Mientras las casas rurales viven su mejor verano, con reservas que a estas alturas ya les aseguran más negocio que en años pasados, la mayoría de los hoteles de Segovia han reanudado su actividad esta semana con unos índices de ocupación que, en muchos casos, no alcanzan ni el 25% para julio y todavía menos en agosto. Con la esperanza puesta sin remedio en que las reservas de última hora les salven o al menos amortigüen la caída; y sin entrar, al menos de momento, en una «guerra de precios» que temen que les pudiera perjudicar a medio plazo, ya que el criterio general está siendo mantener los de la campaña pasada, según apuntan desde la Agrupación Industrial de Hosteleros Segovianos (AIHS).

Después de más de tres meses sin actividad, el Hotel Real Segovia reabría sus puertas el 23 de junio, dos días después del fin del estado de alarma y el levantamiento de las restricciones a la movilidad nacional; y el Convento Capuchinos hizo lo propio el pasado fin de semana. No fueron los únicos de la provincia, pero la mayoría ha esperado a la reapertura de España al turismo internacional desde el miércoles 1 de julio. 

El Corregidor fijó su apertura para este viernes 3, Cándido para el sábado 4, y también se han reactivado el ELE Acueducto o el Casa Mudéjar, entre otros. El Infanta, en cambio, lleva previsión de abrir el día 10 pero, según cómo vaya la demanda, podría funcionar sólo los fines de semana, una opción que también están barajando otros alojamientos de la capital y la provincia.

Casa rural ubicada en un pueblo de Segovia.

La AIHS calcula que este primer fin de semana de julio están activos «entre un 70 y un 75%» de los hoteles segovianos, recuperando para ello a «alrededor de un 70%» de sus trabajadores, mientras el resto sigue de momento en ERTE (expedientes de regulación temporal de empleo), después de que el Gobierno permitiera mantener parte de las bonificaciones en las cuotas a la Seguridad Social hasta finales de septiembre. Sin el volumen de negocio de antes, el sector tampoco tiene capacidad para cubrir sus gastos de personal de antes. Le falta turismo extranjero, sobre todo asiático; tampoco se esperan turistas sénior, población de riesgo en el escenario postcovid; y las familias y parejas no dan para todos.

El Hotel Corregidor, por ejemplo, decidió fijar su fecha de apertura para este viernes «sabiendo que va a ser para perder dinero, salvo cambio tremendo, porque esto está mucho peor que otros años», lamenta su director, Juan Carlos Santos. «Con lo que tenemos para julio ahora mismo estaríamos en torno a un 21,5% de ocupación y para agosto no llegamos al 12%, cuando otros años por estas fechas estábamos en porcentajes del 70, 80 y 90%». Pero aun así allí han recuperado a dos tercios de su plantilla para asegurar la calidad del servicio, mientras el resto sigue en ERTE: «Si abres debe ser así», destaca, ya que además este sábado, sin ir más lejos, cuenta con superar el 85% de ocupación, a pesar de que pocos días después tiene alguna jornadas con reservas que no dan para superar el 10%. Serio contraste que complica equilibrar volumen de plantilla activa y trabajo. Y aparte están encajando los sobrecostes del refuerzo en limpieza, desinfección y prevención: virucidas, ozonizadores, máquinas automáticas de expedición de gel desinfectante, alfombrillas…

PISCINA Y MENÚ EN CÁNDIDO. Para este sábado fijó su fecha de apertura el Hotel Cándido. «Julio va un poco despacio y las reservas se están haciendo con muy poca antelación, aunque esta semana se han ido notando más», aprecia Alberto López, quien, dadas las circunstancias, igual que su homólogo del Corregidor, se daría por satisfecho si este mes terminan alcanzando un 50% de ocupación. Tal y como apunta, esta campaña toca reinventarse y cuenta con atraer clientes locales al restaurante del hotel asociando menús con el disfrute de la piscina, aparte de que ya está impulsando nuevas promociones enfocadas al turismo familiar y de parejas (tres noches al precio de dos o comidas en el Mesón). «Pero sin entrar en guerras de precios», subraya. «No podemos cometer el error de la crisis anterior, en la que todos rebajamos mucho las tarifas y luego costó también volver a ponerlas a un nivel que permitiera cubrir gastos».

El presidente de la AIHS coincide en defender el mismo criterio. «Estamos en unos meses que siempre han sido buenos, así que la idea es mantener los precios en la línea del verano pasado; y si no, al menos evitar bajadas bruscas», matiza.

Todo es susceptible de cambio, en cualquier caso, según cómo evolucione la demanda a partir de ahora. «Julio viene muy raro y será muy difícil sacarlo adelante. Hay previsión de mucha reserva de última hora, aunque con la apertura de todos los hoteles no habrá suficiente demanda para llegar a una ocupación que permita cubrir gastos», prosigue el presidente de la patronal hostelera. «Agosto y septiembre sí esperamos que vaya mejor y confiamos en que octubre sea un buen mes, como lo ha venido siendo en años pasados». A expensas, claro está, de que un nuevo rebrote no trastoque todo otra vez, cuando además el sector sabe que después, pase lo que pase, de noviembre a febrero deberá atravesar una temporada baja especialmente compleja.

CASAS RURALES. Justo al revés que las casas rurales de Segovia, que en verano no solían pasar del 40% de ocupación y ese porcentaje ya tienen asegurado superarlo con creces sólo por las reservas que ya les han entrado. Hay alojamientos con el cartel de completo para todo el verano, sobre todo en la sierra, y el aumento de la demanda ha traspasado la franja de la N-110 para desplazarse incluso hacia otras partes de la provincia, según la Asociación de Turismo Rural y Activo de Segovia, que por la referencia de su buscador (seruralsegovia.com) y el sondeo entre asociados estima que ya pueden estar superando el 60% de ocupación por reservas; sobre todo gracias a vecinos de la Comunidad de Madrid. 

Precisamente el consejero de Turismo, Javier Ortega, destacaba en las Cortes el pasado 23 de junio que las reservas turísticas en Castilla y León casi estaban duplicando las que se registraban el año pasado por esas mismas fechas. Su fuente de referencia no era oficial, sino www.escapadarural.com, según detallaron posteriormente a El Día fuentes de la Consejería. Y según los datos facilitados a esta redacción por el portal aludido, actualizados con fecha 26 de junio, los alojamientos de Segovia que se alquilan por este medio ya tenían por entonces asegurada una ocupación del 44% para julio, ocho puntos por encima del índice de la Comunidad (36%) y cinco por debajo del de España. Asimismo, para agosto la ocupación por reservas ya alcanzaba el 42%, frente a un 40% regional y un 49% nacional. «Tenemos la oportunidad de fidelizar nuevos clientes que en estas fechas no solían hacer turismo interior y estamos contentos por registrar los mejores datos de los últimos años, contando además con que los promedios de ahora se alcanzan teniendo más oferta de alojamientos que antes», valora el presidente de la Asociación de Turismo Rural y Activo de Segovia, Domingo Asenjo. «Pero sin dejar de lamentar que este crecimiento se haya tenido que producir en estas circunstancias».