SOS rebajas en Segovia

D. A.
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El inicio oficial de la campaña de rebajas ha coincidido con un leve aumento de clientes que no compensa una caída de ventas que llega a alcanzar el 70% con respecto a otros años

Interior de una tienda de ropa de Segovia en rebajas. - Foto: Rosa Blanco

Suena viejo hablar de inicio de la campaña de rebajas a partir del 1 de julio, fecha sólo apta para nostálgicos desde la liberalización de un sector al que ni los descuentos le dan respiro, y menos en el nuevo, complejo e incierto escenario postcovid. Con el cierre precipitado por el Estado de Alarma se quedaron muchos comercios con la mercancía de la nueva temporada casi sin desembalar, de modo que este año hablar también de stocks de temporada se queda corto. La mayoría optó además por publicitar descuentos para intentar captar clientes desde el minuto 1 postcovid, allá por el 11 de mayo, que fue cuando empezaron a reabrir. Pero ni entonces se reactivaron realmente las ventas, más allá de un fogonazo inicial de pocos días, ni ahora con el pistoletazo oficial de las rebajas de verano. Al menos de momento, a pesar de que algo más de movimiento sí parece registrarse desde el martes, según matizan los propios comerciantes.

Si hay una zona donde las rebajas solían notarse especialmente es la del centro histórico, pero este año no. «Era de esperar que esto fuera lento, lo que pasa es que la realidad es todavía más dura de lo que nos temíamos», lamenta Araceli Herranz, gerente del Centro Comercial Abierto Decalles, que, aparte de casi 40 establecimientos hosteleros, aglutina a más de un centenar de comercios y otros negocios del sector servicios repartidos por la avenida del Acueducto, Calle Real, Gobernador Fernández Jiménez, San Francisco, Ezequiel González… Siendo el área con más actividad comercial de la ciudad junto con la de José Zorrilla, la situación no es buena ni en una ni en otra. «Yo creo que la cosa se ha animado ligeramente esta semana pero, en mi opinión, se debe más a que estemos a primeros de mes, a falta de sondear cómo avanza esto», señala el presidente de la asociación Comerzio José Zorrilla, para quien las rebajas «ya estaban antes casi muertas, y ahora, después de lo que hemos pasado, muertas del todo». 

«Por la parte baja nunca se veían aparcamientos libres en zona azul, aunque ese problema ya se vio en la semana previa al Estado de Alarma, tras el cambio de sentido del tráfico», critica Manso. De hecho, advierte que las cajas que vienen haciendo por su zona están «en un 30% de lo que era normal en estas fechas»; el desplome sería por tanto del 70%, de nuevo a la espera de que las rebajas, unidas a la progresiva readaptación del ciudadano a la vida postcovid, permitan remontar algo. 

En el caso del casco antiguo, la esperanza está también sobre todo en que Segovia recupere turistas, pero también movilidad de los propios segovianos. «Se nota que aún hay muchos funcionarios teletrabajando y que la atención ciudadana en las instituciones no se ha recuperado», advierte la gerente de Decalles. Lo sufren sobre todo los comercios de la Calle Real, con la excepción de los pocos comercios clásicos que quedan, que al menos conservan cierta clientela habitual. Por lo demás, «con los vecinos residentes por aquí no basta», por más que allí «prácticamente todos reabrieron en mayo con descuentos». «Nos confinaron con el material de la campaña de verano intacto, con mercancía parada durante más de tres meses a la que cada cual intenta dar salida desde la reapertura como puede», pero sin éxito. «Es que ni con campaña de rebajas, ni siquiera las franquicias, que solían hacer un poco de locomotora», incide.

Mientras tanto, «los comercios del centro que aguantan lo hacen gracias a que los propietarios de los locales han ayudado con el tema de los alquileres», ya fuera por rebajas en las rentas, aplazamientos y demás, «porque lo que es ayudas públicas, aún se están esperando», lamenta Herranz, que a su vez describe como «la puntilla» los cierres del recinto amurallado al tráfico en fin de semana. Al menos Decalles ha sufragado parte de los sobrecostes en material de prevención de contagios con la compra de expositores y pantallas para sus asociados, pero la situación «es muy complicada». «En estos meses se ha hablado mucho de la necesidad de consumir en el comercio local y es que es así, necesitamos a los segovianos y muchos parece que no se dan cuenta de que sin ellos, los cierres mandarán al paro a sus vecinos, sus primos y sus hijos", sentencia. Un SOS en toda regla para salvar el comercio local con o sin rebajas.