Tras suspenderse el año pasado por la pandemia, el Open Castilla y León de tenis Villa de El Espinar vuelve al calendario con la celebración esta próxima semana de su 35 edición. Pero no es un regreso como muchos de los que se han producido ya en este 2021. No es un regreso cualquiera. Para nada.
Las emociones están a flor de piel. Será la primera vez que se celebre sin su fundador y ‘alma mater’, Pedro Muñoz, fallecido precisamente por coronavirus el pasado 30 de enero. «Hoy, he vuelto a soñar, y por tanto he vuelto a actualizar en mi vida, en mi interior que, ni soñar está prohibido, ni los soñadores necesariamente tenemos que ser ‘locos’ que condenen el sueño al fracaso. Por ello que nadie dude que El Espinar, nuestro torneo fue un sueño, y creció a base de sueños, pero el trabajo y la predisposición ilusionada y llena de esfuerzo que siguió a los sueños, fue el que posibilitó la realidad tan esplendida que representa el torneo y que, guste más o menos el torneo o el propio tenis, nuestro querido Espinar es en una actividad de la vida. ¡¡Quién lo iba a decir!!. Mejor Challenger del Mundo y eso nadie se lo puede ya quitar y siempre lo podrá lucir en todas sus cartas y documentos de presentación. [...] me ofrezco para pediros que juntos volvamos a hacer otro esfuerzo por conservar la ‘obra’ cuyo contenido histórico y de prestigio, ya no es nuestro, es de todos», escribía Muñoz ahora hace un año al conocerse que el torneo no podría celebrarse.

La ‘obra’ ha seguido en pie y este lunes en la inauguración le rendirá un homenaje. En unos actos que comenzarán a las cinco y media de la tarde, se escenificará lo que ya es una realidad desde que el pleno del Ayuntamiento de El Espinar acordó dar el nombre de Pedro Muñoz a las pistas del complejo, y se evocará a través de música y discursos la figura del que fue también presidente de la Real Federación Española de Tenis.

Pero el mejor tributo se espera que lo brinden los jugadores que se darán cita en el torneo. Entre ellos, Feliciano López, el gran atractivo de una edición marcada por la pandemia y que paradójicamente será una de las más internacionales de su historia. El francés Benjamín Bonzi, de 25 años y 119 de la ATP, es uno de los tenistas más destacados del circuito challenger este año. Ha ganado los torneos de Poetschfroom y Ostrava, además de ser finalista en Estambul. Por su parte, Gregoire Barrère (131 ATP) ha jugado la final de Lille; el joven checo Tomas Machak (144 ATP) ha ganado el Challenger de Nur-Sultán en Kazajistán; y la promesa polaca Kacper Zuk llega de ser campeón en Split (Croacia). En la lista de inscritos figuran, además, algunos veteranos como Sergiy Stakhovsky, campeón individual en El Espinar en 2008 y de dobles en 2017.

El fundador del Villa de El Espinar, Pedro Muñoz. - Foto: DS

Feliciano López, que es el primer cabeza de serie, debutará ante el ‘wild card’ Nikolás Sánchez-Izquierdo, un jugador emergente, de 22 años y 362 ATP, que este año suma 21 triunfos -sobre todo en el circuito ITF- y que el año pasado ganó dos citas del mismo. En el cuadro final no estará el segoviano Nicolás Herrero, que cayó en la 'qualy' frente a Carlos Gómez por 6-1 y 6-0.

«Un año más contamos con un cuadro con jugadores de muchas nacionalidades que hacen que el torneo de El Espinar sea un referente internacional», ha destacado Virginia Ruano, al frente de una organización más complicada que nunca. Los continuos cambios normativos condenan a sus responsables a la incertidumbre, aunque la mayoría de las tradicionales actividades paralelas ya han sido canceladas. Sí que se reconocerá la trayectoria del San Pablo Burgos de baloncesto (campeón de las dos últimas Champions League), pero no habrá torneo de cadetes, clinics... Ni competición femenina, una de las últimas consecuciones de Pedro Muñoz, que este año se cae del cartel, aunque volverá en las próximas ediciones.

Tampoco estarán las cámaras de Teledeporte, volcadas en los Juegos Olímpicos, pero los partidos se podrán seguir por ‘streaming’ y a través de ‘Marca Televisión’. «La disputa del ATP Challenger este año permite mantener en El Espinar el torneo más antiguo de España de su categoría, junto a la Copa Sevilla», ha remarcado Ruano, que no ha querido fallar a la memoria de su gran amigo Pedro Muñoz.