Los portavoces parlamentarios de PP, Raúl de la Hoz, Ciudadanos, David Castaño, y Grupo Mixto, Pablo Fernández (Podemos), coincidieron ayer en rechazar la posibilidad de que el Gobierno establezca un impuesto por circular por las autovías, al considerar que es injusto y perjudicial para Castilla y León e incompatible con la lucha contra la despoblación.

El popular De la Hoz afeó al PSOE de Castilla y León y, en concreto, a su líder Luis Tudanca, que haya sido «el primero en aplaudir» esta medida para «agradar» a Pedro Sánchez, colocando los intereses socialistas por encima de los castellanos y leoneses.

El portavoz del PP preguntó si es compatible la lucha contra la despoblación cuando un ciudadano de un núcleo rural tendría que pagar un peaje por trasladarse a su ciudad para gestiones o lo que sea necesario. «Hasta Podemos está en contra», censuró al PSOE.

«En el peor momento anuncian un nuevo impuesto, un nuevo hachazo», criticó también Castaño (Cs), que criticó que no se hayan ejecutado las autovías y se grave por circular por ellas, lo que tildó de «un escándalo» y de estar en contra de la Unión Europea. A este propósito, De la Hoz rechazó que 23 países europeos tengan un pesaje similar, como había dicho Tudanca desde «la mentira», sino solamente cuatro, según aclaró.

Pablo Fernández argumentó que se perjudica a las clases media y trabajadora y a los sectores populares, aunque reconoció la necesidad de aumentar los ingresos, añadió que hay otras vías como una reforma fiscal progresiva que grave a las grandes fortunas o un impuesto a la banca, tras contar con 65.000 millones de ayudas públicas para su rescate.

Mientras tanto, el delegado del Gobierno, Javier Izquierdo, afirma que «no es un debate nuevo ni en España ni fuera» y defiende que «hay muchos países que cobran por el uso de las infraestructuras, con fórmulas muy diversas».