El volantazo que cambió la historia del fútbol español hasta la actualidad llegó desde Hortaleza. Luis Aragonés, criticado hasta la extenuación por, entre otras cosas, apartar de la selección española a Raúl González, colocó a la Roja entre las mejores selecciones, entre esos equipos que siempre optan a casi todo cuando comienza un torneo. El entrenador moldeó la forma de pensar de un grupo que se había criado entre el fatalismo de las caídas del combinado nacional para crear ganadores aprovechando, eso sí, la mejor generación de futbolistas que nunca vio España.
Pero lo primero que hizo el madrileño fue cambiar por completo el estilo de juego que se venía desarrollando en el combinado nacional para adaptarlo a su nueva materia prima. La leyenda del Atlético dibujó un sistema 4-4-2 con una suerte de dos extremos, Andrés Iniesta y David Silva, que tendía siempre hacia zonas interiores y realizaban e interpretaban de forma genial el juego de posición al amparo de los movimientos en ruptura de David Villa y Fernando Torres.
El campeonato del mundo de 2006, donde la Roja se quedó en la ronda de octavos de final después de caer contra Francia, le proporcionó numerosas conclusiones al técnico de Hortaleza, las cuales aplicó sin dudar y entre las que se encontraba no llamar más a Raúl. Aragonés se colocó en el centro de la diana de una campaña de críticas feroz, alimentada por un comienzo irregular de fase de clasificación para la Eurocopa 2008.
En cada charla técnica durante el campeonato celebrado en Austria y Suiza se pudo observar el lado más íntimo del preparador que, lejos de dar lecciones de táctica, instaba a sus jugadores a ser inteligentes sobre el terreno de juego, gestionar sus emociones y tener mucha seguridad en sí mismos. Lecciones de vida.
La salida de Aragonés estaba ya pactada, fuera cual fuera el resultado de la Eurocopa. El camino quedó ciertamente allanado para Vicente del Bosque, su sucesor, ya que se benefició de un cambio y de un grupo de jugadores al que el 'Sabio de Hortaleza' había convertido en ganadores.