La agresión se produjo en la mañana de ayer sábado 20 de julio poco antes del cierre de celdas sobre las 14.00 horas, cuando un interno estaba provocando incidentes con el resto de internos en la segunda planta del módulo 3. Según el relato realizado por el sindicato CSIF, se encontraba muy alterado y nervioso y dos funcionarios acudieron para intentar calmarlo y que depusiera su conducta, lo que no consiguieron. Se personaron otros dos funcionarios del módulo contiguo para ayudar a sus compañeros y, cuando estaban hablando con él y de manera sorpresiva agredió a los funcionarios con puñetazos y patadas provocando lesiones a tres de ellos hasta que consiguieron reducirlo.

Los tres funcionarios agredidos fueron trasladados al hospital de la Misericordia de Segovia, uno de ellos con lesiones graves en un ojo, necesitando puntos de sutura y una valoración posterior por médicos especialistas, otro con lesión en brazo, mano y dedo con

valoración posterior por traumatología y el otro funcionario con lesiones en pómulo.

El agresor ha sido trasladado al departamento de aislamiento, pero CSIF continúa denunciando la falta de medios personales y materiales que padece el Centro Penitenciario de Segovia, "con más de 50 plazas vacantes", según subraya su representante en la Administración General del Estado, Fermín Pinto. "En estos momentos no hay ningún jurista en el centro y demandamos la inmediata clasificación en primer grado y el traslado a otro centro penitenciario al interno agresor", ha señalado en un comunicado de prensa.

CSIF considera incomprensible que en la agresión de tres funcionarios en el pasado mes de mayo, por la todavía un funcionario continúa con lesiones, al interno se le mantuviera en segundo grado de clasificación. "Pedimos responsabilidades al centro, que con actitudes como esa refuerza la idea que las agresiones a funcionarios salen gratis. No puede la Administración hablar de tolerancia cero ante las agresiones a trabajadores y tener actitudes así", argumenta Pinto.

Por eso, considera "de máxima urgencia que la Administración Penitenciaria desbloquee de una vez por todas el conflicto que se vive en prisiones y dé soluciones a la falta de personal, el envejecimiento de las plantillas, la falta de medios y protocolos como la medicación de fin de semana, para poder evitar las situaciones conflictivas como al parecer ha tenido su origen esta última agresión".