No ha sido el fin de semana de Llorente, que había llegado a las semifinales con el mejor tiempo de la primera bajada de las calificatorias en este Campeonato del Mundo sub-23 y, sin embargo, finalizó en la decimoséptima posición las semifinales, lejos de los siete palistas que lograron el pase para la final.
Al menos tiene el consuelo de la medalla de bronce conseguida por patrullas con sus compañeros de selección Manu Ocho y Unai Nabaskués.