La media veda de caza comenzará el sábado, 15 de agosto, marcada por la incertidumbre y confusión del COVID-19 y los cambios legislativos en torno a los períodos hábiles y los cupos de capturas de determinadas especies. Sin embargo, se prevén buenas perspectivas, principalmente para las codornices, según explicó la Federación de Caza de Castilla y León en un comunicado recogido por Ical.

Tras los cambios legislativos que se realizaron en la Ley de Caza el pasado año, el ente federativo señaló que “sigue sin cambiar nada en torno a la práctica deportiva de la caza y que esta temporada se desarrollará con normalidad, como ya lo hizo la anterior campaña”. En este sentido, expuso que los períodos hábiles y las especies están regulados directamente en la norma y “son siempre los mismos”, al igual que los cupos de capturas, que “seguirán igual porque está previsto publicar la misma resolución de la Dirección General que la temporada pasada”.

Esta regulación seguirá así “con seguridad” en tanto se publica la nueva Ley de Caza, que iniciará su trámite en las Cortes de Castilla y León tras el verano, aunque tal y como está planteado el borrador de la Ley “no es previsible que los períodos hábiles y las especies vayan a modificarse en un futuro próximo”. La Federación tampoco espera “sobresaltos judiciales” tras la reciente sentencia del Tribunal Supremo que ha avalado la normativa cinegética en la Comunidad, en contra del criterio del Tribunal Superior de Justicia que la “había anulada sistemáticamente”.

A la incertidumbre legislativa se suma, asegura la Federación, la “inseguridad” que genera la pandemia de COVID-19.

Pero a pesar de todas estas “incertidumbres”, el sábado 15 de agosto se inicia el período de media veda para codorniz, urraca, corneja, conejo y zorro; y el día 25 para la tórtola común y las palomas torcaz y bravía. El número máximo de piezas a cobrar por cazador y día se fija en 25 para la codorniz y cuatro para la tórtola.

Este año, las perspectivas de codorniz parecen buenas “en líneas generales”. “La entrada fue buena y las condiciones en todo el país fueron excelentes para su reproducción, por la humedad y buena cosecha”, sostuvo la Federación. No obstante, el fuerte calor de este verano garantiza aún más los resultados “irregulares en los distintos territorios que caracterizan a la codorniz”.

De cara a la conservación de las especies y su aprovechamiento sostenible, la entidad comunicó a los cazadores que se ha puesto en marcha el proyecto 'COTURNIX: seguimiento de la codorniz y de su reproducción en España 2020-2023', de ámbito nacional y con la financiación de Mutuasport, gracias a los ingresos de los cazadores federados asegurados en la mutua. 

En este sentido, señaló que cada cazador y cuadrilla “puede aportar información valiosa sobre sus jornadas en una encuesta y convertir cada captura en dato científico (muestra biológica), con las fichas-bolsas de la codorniz” que se pueden solicitar en cualquiera de las delegaciones de la Federación de Caza de Castilla y León en las provincias.

Otra especie que necesita aportación de datos de capturas es la tórtola, para la que existe también una ficha de recogida datos.

También recomendó “especial cuidado” con los perros en estos días “de fuerte calor, llevar agua para ellos y evitar la exposición al sol cuando estén dentro del remolque”. También es “muy importante tener especial cuidado con las polladas de perdiz manteniendo controlados a nuestros perros”.

“Este año la prudencia que siempre pedimos para que la jornada se desarrolle con normalidad, se debe extremar con las recomendaciones para la prevención del COVID-19, máxima responsabilidad y respeto también hacia el medio ambiente y las especies”, concluyó el comunicado.