El expositor en el que desplegaba   los periódicos permitía a cualquiera que pasara por la calle Gobernador Fernández Jiménez consultar de un vistazo las portadas de ese día. Sin embargo, el Manolín, uno de los quioscos de Segovia con más solera, se ha visto obligado a retirar esa emblemática mesa que situaba a pie de calle. La semana pasada agentes de la Policía Local ordenaron recogerla a las hermanas María Ángeles y Nuria Sanz. «Estamos dispuestas a adaptarnos y reducir el espacio pero la OMS ha dicho que el coronavirus es casi imposible de contagiar a través del papel de periódico», señalan las responsables de este comercio con más de tres décadas de existencia.

La concejala de Seguridad, Raquel de Frutos, recuerda que carecen de permiso para esa ocupación de la vía pública –como tampoco lo tenía un ultramarinos de la misma calle al que se ha obligado a retirar la fruta que exponía en su puerta–, pero reconoce que detrás de este mandato también hay razones higiénico-sanitarias. «No procede que haya ningún utensilio fuera del establecimiento por ser un posible foco de contaminación. Ningún establecimiento reúne las garantías necesarias si tiene un expositor con artículos susceptibles de ser tocados por varias personas», subrayaba De Frutos este pasado martes. De ahí que la orden se vaya a extender al resto de comercios de la ciudad, aunque consultadas por El Día de Segovia dos tiendas de recuerdos del entorno de la Plaza Mayor y las asociaciones de comerciantes ninguna tenía información al respecto de momento.

«En cualquier punto de la ciudad que encontramos cualquier tipo de género en vía pública se les informa de que no pueden estar en esas condiciones», asegura la concejala de Seguridad, que no obstante desvela que no se están imponiendo denuncias: «Se está informando. Es por el bien común, para protegernos todos», apela. Pero los afectados no lo comparten.