Atacados por el virus, desprotegidos por las instituciones, abandonados en las largas colas de los ambulatorios y en la soledad de sus domicilios por la suspensión de actividades, así se sienten los mayores, según explican en la celebración de su Día Internacional.

"Los mayores no pedimos un trato diferente, no queremos unos derechos especiales por razón de edad, solo que se cumplan las leyes y se están violando derechos fundamentales, como el de la vida y de la libertad", explica Juan Manuel Martínez, presidente de CEOMA, una de las principales organizaciones de defensa de los derechos de este colectivo.

Preguntan: "¿Para qué han servido los discursos teóricos de "sabiduría", "dignidad", "experiencia", "nuestros mayores", que con tanta facilidad pronuncian algunos políticos, medios de comunicación y ciudadanos?".

"Siempre hemos denunciado que era una pena que no hablaran con los mayores y que no contaran con ellos para participar en las decisiones que les afectan, pero ahora, en esta etapa de la pandemia, solo se habla de los mayores desde el edadismo, atacándonos y dejándonos en una situación tremenda en las residencias, donde han muerto 20.000 personas", lamenta Martínez, geriatra de profesión.

En España hay 9 millones de personas mayores de 65 años, de las que casi dos millones viven solas y 375.000, en cerca de 5.500 residencias.

Crisis de los cuidados y del enfoque asistencial

En esta conmemoración, los mayores se han unido en una declaración, firmada por 20 entidades representadas en la Mesa Estatal de los Derechos de las Personas Mayores.

Exigen garantizar los derechos y mejorar la calidad de vida de las personas mayores, especialmente en el caso de aquellas que se encuentran en situación de pobreza, exclusión social o que viven en el medio rural.

"La crisis provocada por la pandemia de la COVID-19 ha tenido un impacto desproporcionado sobre las personas mayores y ha evidenciado una profunda crisis estructural en el sistema de cuidados de larga duración y en las residencias, así como una falta de respuestas adecuadas a sus necesidades y derechos por parte de los poderes públicos", denuncian.

Reclaman una Ley integral de los derechos de las personas mayores y políticas públicas y estrategias de intervención desde un enfoque basado en derechos, en las que se potencie su participación y se abandone el enfoque asistencial y proteccionista de las políticas dirigidas a ellas.

"Sabemos que la salud está por encima de la calidad de vida, pero no se puede coger a dos millones de personas mayores que viven solas y decirles que vayan al ambulatorio y hagan colas de varias horas; deben habilitarse alternativas para prestarles una atención adecuada y con respeto a la dignidad", lamenta el presidente de la Confederación Española de Organizaciones de Mayores.

Sus palabras: miedo, desprecio, respeto...

Lo dicen bien claro Teresa, Dolores, Antonio y Fernando, que están viviendo la pandemia en una residencia, en el pódcast Palabras mayores, una iniciativa del grupo Casaverde Mayores para dar voz a las inquietudes de sus residentes y trasladar sus deseos a otras generaciones.

Teresa Báez reconoce que siente miedo: "Voy a hacer 84 años y nunca había visto esto". María Dolores Juárez reclama respeto: "Aquí no hay mandatarios ni nadie. Aquí somos todos seres humanos y lo que hay que tener es respeto".

Para Antonio Samper, los mayores están sufriendo discriminación: "Lo que veo es que la sociedad hoy está más pendiente de la juventud. Pero luego hacia las personas mayores, desprecio".

"No le temo tanto a la muerte, lo que temo es dejarme lo que dejo, que no puedo verlo más, asegura Fernando Guerrero.