UCCL pide volver a los dimisionarios para cerrar la crisis

A.M.
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Una comisión mediadora intentará convencer a los miembros de la ComisiónEjecutiva que abandonaron sus cargos el 10 de noviembre, incluido el presidente, Juan Manuel Palomares

Rafael Alfonso Pescador, presidente interino de la Unión de Campesinos de Segovia - Foto: D.S.

El Comité Provincial de la Unión de Campesinos de Segovia UCCL ha acordado «nombrar una comisión mediadora para hablar con los implicados y reconducir la situación en un plazo corto de tiempo, intentando que los dimitidos vuelvan a formar parte de la ComisiónEjecutiva»  hasta la celebración del próximo congreso ordinario de la primera organización agraria de Segovia. 

Esta ha sido la solución que ha adoptado 'in extremis' el mayor órgano de la organización entre congresos ante una crisis que se originó, el 10 de noviembre, tras la dimisión del presidente  Juan Manuel Palomares Herranz y de la mitad de los vocales.  Ya había dimitido, en septiembre del año pasado, José Julio Pascual, responsable de la Cooperativa  Glus I. El acuerdo fue adoptado como alternativa a otras propuestas en una larga reunión que se celebró en Sanchonuño, hasta la madrugada de este jueves. 

Asimismo, de forma interina, ejercerán los cargos de presidente, Rafael AlfonsoPescador Pérez, y secretario, Fernando de la Fuente González, dos de los cuatro integrantes de la Ejecutiva que quedaban en activo, que continuarán con el trabajo diario y prepararán el congreso ordinario, que tiene como fecha tope diciembre de 2022.  

Según un comunicado, ya que inicialmente se había convocado una rueda de prensa que se desconvocó poco antes de su celebración, «la situación se había tratado llevar con la mayor discreción posible a fin de intentar reconducir la situación en el seno de la organización», considerando que «antes de sacarlo en la prensa se debía informar y debatir en los órganos de dirección de la organización». 

Unión de Campesinos de Segovia-UCCL, que ganó anó las últimas elecciones en la provincia, con un 51,78% de los votos; frente a Asaja, con el 33,19%, y UPA-Coag, con el 13,23%, cuenta con 1.300 afiliados y 1.500 socios de diversas cooperativas que, en su conjunto, facturan más de 200 millones de euros al año.  

En declaraciones a EL DÍA, Rafael Alfonso Pescador ha trasladado un mensaje de «tranquilidad porque esto no se va a romper,  hablamos de un problema sindical porque las cooperativas funcionan perfectamente, con autonomía, aunque están están bajo el paraguas de la organización».

No obstante, como alguno de los dimisionarios, ha reconocido que «será muy difícil cerrar las heridas , al final lo peor que dejará todo esto será el daño personal en muchos  compañeros». 

Fuentes de algunos dimisionarios han señalado a este periódico que se sentían apoyados por los sindicalistas de toda la vida, que crearon, defendieron y consolidaron la organización agraria, sin embargo los 'históricos' que siguieron en la Ejecutiva, a su juicio, nunca aceptaron a los nuevos miembros, sometiéndoles a un desgaste continuo, desautorizando su gestión.  

Este extremo no lo comparte Pescador  quien argumenta que «hay diferentes maneras de ver la organización pero no un enfrentamiento entre miembros históricos y quienes han entrado recientemente». 

En su opinión, la dimisión en masa se produjo porque el Comité Provincial rechazó, el 10 de noviembre,  una propuesta   de estos miembros de la Ejecutiva en la que pedían la salida de la presidencia de la cooperativa Glus I de José Julio Pascual por desavenencias con el consejo rector. 

Ahora el presidente interino ve el futuro un tanto incierto: «Depende si los dimitidos quieren volver a la Ejecutiva o ponen algún tipo de condición, a ver si los mediadores son capaces de que consigamos un acuerdo de mínimos para llegar al congreso, en el 2022, aunque nosotros tengamos que estar un año en funciones».