Velarde: el hombre murió en su casa hace 2 meses como mínimo

Sergio Arribas
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La autopsia confirma que el hombre, físico de 68 años, llevaba muerto al menos dos meses en su casa. El alto grado de descomposición del cadáver impide concretar con más exactitud el momento del fallecimiento.

Velarde: el hombre murió en su casa hace 2 meses como mínimo

La autopsia al cadáver hallado este miércoles en una casa de la calle Velarde ha concluído que el hombre murió hace, como mínimo, dos meses; mientras que el alto grado de descomposición que presentaba impide concretar con precisión el momento exacto de la muerte. Según ha informado La 8 Segovia, del grupo Promecal, que cita fuentes próximas a la investigación, el hombre, que vivía solo en una vivienda de la calle Velarde, murió hace dos meses como mínimo, según los primeros resultados de la autopsia, practicada por funcionarios del Instituto Anatómico, en las instalaciones del tanatorio segoviano San Juan de la Cruz. No obstante, hace más tiempo, entre cuatro y cinco meses, que los vecinos del inmueble no veían a José Miguel, como así se llamaba el fallecido, físico nuclear jubilado de 68 años.

Por el momento, el hermetismo rodea el caso, que instruye el Juzgado número 6 de Segovia. Todo está en manos del Juzgado y del Cuerpo Nacional de Policía, pendientes del resultado de la autopsia para archivar el caso -si se confirma que se trata de una muerte por causas naturales- o continúa con las diligencias de investigación. La Policía ha localizado ya a un hermano del fallecido, que se desplazará esta semana a Segovia.

Como ya informó El Día de Segovia, una luz de la casa, encendida día y noche, que da a un patio interior, levantó las sospechas de los vecinos, que alertaron a la propietaria de la vivienda. Alrededor de las ocho de la tarde, del miércoles, en el cuartel de Policía Local de Segovia, la casera comentó a los agentes que hacía mucho tiempo que no veía al hombre que habitaba la casa, que estaba preocupada por si podía haberle sucedido algo, aunque quizá, en la hipótesis más optimista, también podía haberse marchado de viaje y dejado la luz encendida. Para resolver la incógnita, la patrulla de Policía Local acudió a la calle Velarde y fue recibida por algunos vecinos y la propietaria de la vivienda.

Gritos de la policía sin respuesta e insistentes llamadas al timbre con resultado infructuoso precipitaron la urgente maniobra de acceso al domicilio. Los agentes se toparon con la peor de las noticias, el hallazgo del cuerpo sin vida del inquilino. Media hora después, la Policía Nacional supo del luctuoso hallazgo, informando al juzgado de guardia y al forense. Después se produjo el levantamiento del cadáver y su traslado al Instituto Anatómico para la realización de la autopsia.

«Se llamaba José Miguel. Era un hombre atento y educado y creo que era físico nuclear y no puedo decir más, estamos conmocionados», afirma una de las vecinas que prefiere mantener el anonimato. Otras fuentes confirman que, efectivamente, era físico y que había trabajado en una central nuclear hasta que se jubiló, hace ya años. Poco más ha trascendido sobre su identidad.

Como quiera que el cadáver no presentaba, en apariencia, signos de violencia, todo apunta a una muerte por causas naturales, lo que determinará el resultado de la autopsia, como también el tiempo que llevaba fallecido. Ninguno de los vecinos detectó el olor que puede llegar a desprender un cadáver, quizá por la estanqueidad de la habitación donde fue hallado y el grosor de los muros del inmueble, en muy buen estado tras su rehabilitación.