La reciente ola de frío ha dejado heladas, nevadas y rachas de viento en las calles, pero también bajas temperaturas en edificios públicos. Durante esta semana se han conocido dos quejas en relación al tema: por un lado, los padres y madres de los alumnos de infantil del CEIP San José informaban de temperaturas inferiores a los 14 grados en las aulas mientras que, por otro lado, usuarios de la piscina municipal climatizada José Carlos Casado han decidido dejar de acudir a las clases en las que están inscritos debido a que la temperatura del agua rondaba los 26 grados. Dos problemas que implican al Ayuntamiento de Segovia, pero a concejalías diferentes.
En lo que respecta al colegio de San José, la Asociación de Madres y Padres de Alumnos (AMPA) ha emitido una queja pública que ha abierto, de nuevo, una brecha entre el Ayuntamiento y la Delegación Provincial de Educación.
Desde la AMPA lamentan que los niños y niñas de entre dos y tres años acudan al centro con temperaturas que rondan los 14 grados. «El motivo de esta circunstancia no es porque no se encienda la calefacción, pero presuponemos que por la antigüedad del edificio esas clases están muy mal aisladas tanto por las paredes como en el tejado, además de tener ventanas que no cierran adecuadamente. Además, en el aula de dos años se apaga la calefacción a las 14.00 horas, pero algunos niños y niñas continúan su actividad hasta las 16.00 horas», explican en un comunicado. Situación que, según las familias, se lleva sucediendo durante varios años.
El director provincial de Educación, Diego del Pozo, señala que «el problema se localiza en una parte del edificio de infantil que se encuentra en umbría». Además, añade que «es cierto que el lunes al que se hace referencia había bajas temperaturas en las aulas ya que en las fechas en las que estamos, sumado a que los edificios públicos pierden actividad cuando llega el fin de semana, hace que los lunes se note esa diferencia de temperatura». Problema que achaca a la programación de la calefacción, lo cual señala como competencia del Ayuntamiento.
Ante esto, la concejala de Educación, Ana Peñalosa, asegura que como primera medida han aumentado las horas de encendido de la calefacción. «Antes se encendía a las 4.00 de la mañana y ahora se enciende a la 1.00. Además, ahora también la mantenemos encendida durante los fines de semana».
En lo que respecta a la demanda de las familias del colegio, que se basa en realizar «revestimientos, mejoras o cambios de ventanas necesarios», del Pozo deriva el problema al Ayuntamiento: «según la Ley Reguladora de las Bases del Régimen Local, el mantenimiento y sostenimiento de los centros de Infantil y Primaria es competencia municipal, por lo que es el Ayuntamiento el que debe garantizar estos servicios». Una pelota que Peñalosa recoge y vuelve a lanzar a la Junta de Castilla y León haciendo referencia a la misma ley: «las competencias son las de conservación y mantenimiento de los colegios. Es decir, nosotros hacemos aquellas obras y reparaciones necesarias para evitar el deterioro de las instalaciones, pero todo aquello que va más allá como las reparaciones extraordinarias u obras de ampliación son competencia de la Junta, como es este caso en el que hay que hacer un revestimiento de paredes, techos y cambio de ventanas». Aunque la concejala de Educación critica que no es la primera vez que la Junta les niega una obra alegando que «tienen otras prioridades». «En caso de que no quieran realizar esta obra, no es la primera vez que nos encontramos con que tenemos que hacerlo nosotros para que la comunidad educativa no se vea perjudicada», poniendo como ejemplo la compra de diversas calefacciones, entre las que se encuentra la adquisición de la calefacción de San José hace cuatro años.
Si en algo se ponen de acuerdo es en que en los próximos días ambas instituciones mantendrán una reunión en la que tratarán éste y otros temas en materia educativa como por ejemplo, según revela del Pozo, «las inversiones que se realizarán en eficiencia energética y otras actuaciones durante los meses de verano», aunque añade que «no se puede hacer todo a la vez».
Piscina. En lo que respecta al caso de la piscina climatizada, los usuarios se plantaban dejando de acudir a las clases debido a las condiciones de la instalación en los últimos tiempos, «muy difíciles de soportar». Una veintena han remitido un escrito a esta redacción para expresar su queja y pedir soluciones al Ayuntamiento de Segovia, titular de la piscina aunque la gestión y explotación es privada.
Según relatan, durante los meses de diciembre y enero las temperaturas han ido en descenso. «La temperatura de un espacio como es la piscina, donde nos encontramos solo con el bañador, tiene que ser lo suficientemente confortable y no es de recibo que pasemos el inmenso frío que soportamos. El viernes 27 de enero fuimos a nuestra clase de rehabilitación, pero ni siquiera pudimos acceder al agua ya que estaba solo a 26 grados. Eso no es nada si hablamos de la temperatura ambiente. Háganse a la idea de cuál sería cuando los monitores estaban trabajando abrigados con chándal, pantalones y chaquetas. Entenderán que no estaban así por capricho», cuentan.
Además, los usuarios se quejan de que el Ayuntamiento «no hace caso» a sus reclamaciones. «Nosotros pagamos rigurosamente nuestra cuota todos los meses y, aunque les decimos que no podemos seguir así, nunca llega una solución», lamentan.
En respuesta desde el Consistorio, la concejala de Deportes, Marian Rueda, ha recordado las «numerosas» inversiones llevadas a cabo en la piscina y ha asegurado que no están escatimando en gastos «para que esté en condiciones». «El problema de la temperatura del agua está localizado y es que los lunes entra mucha agua renovada. Le hemos pedido a la empresa concesionaria que lo subsane. En cuanto a la climatización, se está acabando la obra. Pero tampoco podemos subir mucho la temperatura porque si no se quejan los nadadores que entrenan allí porque se deshidratan», ha indicado Rueda.