Larga vida a Elcano

Agencias
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El Rey preside en Sanlúcar, a bordo del buque escuela, el homenaje a la gesta que hace 500 años culminó el marinero vasco, que dio la vuelta al mundo y volvió con solo 17 hombres

Felipe VI observa las aguas que fueron testigo del regreso de la nao ‘Victoria’. - Foto: Francisco Gómez (EFE)

Ayer fue un día para no olvidar, para sentirse orgulloso de ser español. El Rey, a bordo del buque escuela de la Armada Juan Sebastián Elcano, presidió el homenaje que el mundo del mar y la sociedad rindieron a los 18 marineros que hace 500 años completaron en Sanlúcar (Cádiz) la primera vuelta al mundo, considerada la mayor hazaña náutica de la Historia.

Un 6 de septiembre de 1522 arribaba a la localidad andaluza, comandada por Juan Sebastián Elcano, la nao Victoria con los valientes que dieron un viaje de tres años que sirvió para demostrar, por primera vez, que la Tierra es redonda.

Quinientos años después, una parada naval recordó aquella gesta y rindió tributo a los 18 hombres que llegaron exhaustos y desnutridos a tierra, cuando ya nadie les esperaba, tras haber dado un salto en la Historia de la humanidad cuya importancia ha sido comparada con la del primer viaje a la Luna.

Felipe VI presidió en aguas de Sanlúcar, a bordo del Juan Sebastián Elcano, esta parada naval que abre unos actos que continuarán mañana, en Sevilla, donde la réplica de la nao Victoria, siguiendo los últimos pasos de aquella expedición, llegará surcando el Guadalquivir.

El homenaje se inició a las 09,30 horas, cuando Felipe VI embarcó en el buque escuela en la Base Naval de Rota (Cádiz), recibiendo los honores de ordenanza, salvas de 21 cañonazos y el himno de España.

A bordo del barco que lleva el nombre del navegante vasco, el Rey presidió, ya en aguas costeras de Sanlúcar, esta revista naval a la que también asistieron la jefa del Congreso, Meritxell Batet; la ministra de Defensa, Margarita Robles; y el presidente andaluz, Juanma Moreno.

A unas cuatro millas de la costa de Cádiz, las 12 unidades de la Armada que participaron en esta revista iniciaron en fila este saludo por la banda de babor del buque escuela, rindiendo honores al Monarca con los siete vivas de rigor mientras la dotación del barco cubría candeleros y pasamanos.

No estuvo solo Elcano, ya que le acompañaron las réplicas de la nao Victoria y la nao Andalucía, así como lo más granado de la Armada española, liderada por el portaeronaves Juan Carlos I. Y a todos ellos se sumaron un centenar de veleros y pequeñas embarcaciones privadas que brindaron una hermosísima estampa en la que el cielo azul de Cádiz hizo el resto. 

Tras la revista naval, ya pasado el mediodía, el buque escuela puso rumbo a la boya que lleva el nombre del marino vasco en la desembocadura del Guadalquivir, y, desde la cubierta del barco, se rindió homenaje con una ofrenda floral a los marinos fallecidos durante la expedición, que partió con cinco naos españolas capitaneadas por el portugués Fernando de Magallanes, con 234 tripulantes.

El himno de España y el himno a los caídos sonaron en memoria de todos aquellos que perecieron en este hito histórico.

Finalizado el acto, el buque Audaz y las naos iniciaron su travesía para remontar el Guadalquivir hasta Sevilla y participar en el Festival Marítimo V Centenario en la localidad hispalense, un programa al que pondrá el broche final el próximo sábado la compañía Fura dels Baus con el estreno de su espectáculo Esfera Mundi en el mismo río, a la altura de la Torre del Oro.