"Volver a salir en procesión es signo de normalidad"

A.M.
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Ingeniero técnico industrial, salió por primera vez en procesión con la feligresía de San Andrés cuando contaba con tres años de edad, siendo elegido presidente de la Junta de Cofradías de Segovia, por unanimidad, en noviembre de 2017.

Víctor García, fotografiado esta semana en la nueva sede de la Junta de Cofradías - Foto: Rosa Blanco

Elegido presidente de la Junta de Cofrafías de Segovia, en noviembre de 2017, en los cuatro últimos años, Víctor García Rubio (Segovia, 33 años) no ha podido ver completa una procesión de los pasos, debido al tiempo y a las medidas sanitarias lo que le lleva a decir que «volver a salir en procesión tiene que ser un signo de poder vivir con una cierta normalidad». En este entrevista defiende que «las procesiones son una Iglesia en marcha, en esta época tan difícil, sacar los pasos va a ser muy reconfortante para muchas personas y hará reafirmarse a muchos en la fe,  también se necesita esa presencia para dar esperanza porque hay quien encuentra mucho consuelo cuando ven pasar las imágenes de Cristo o la Virgen».

¿Qué previsiones tiene la Junta de Cofradías para este año, después del parón debido a la pandemia?

Queremos recuperar la normalidad que hemos perdido estos años, al menos en parte, porque sabemos que las circunstancias no son iguales que en 2019, habrá que tomar precauciones pero intentando que afecten lo mínimo posible a las procesiones y a los recorridos que se programen. Recuerdo que, durante el confinamiento, había bromas entre los cofrades que decían que ya iban cubiertos con el capuchón y que, generalmente, ya se establece lo de guardar un metro y medio o dos de distancia en los desfiles... 

Habrá que extremar las precauciones, sobre todo a la hora de preparar las procesiones y de organizarnos cuando haya relaciones entre los cofrades en el reparto de todos los enseres y trajes, teniendo también especial cuidado en los cortejos, principalmente por el público que esté de espectador.  Al final se trata de imponernos todas las medidas que a nivel personal llevamos aplicándonos estos dos años, pero si cabe de forma más estricta de cara a las procesiones. 

¿Habrá algún protocolo especial ya que hay imágenes que se portan en andas por  cargadores, aunque luego en la procesión de los pasos van en carroza con ruedas, pero también con personas debajo?

Estamos redactándolo para ponerlo en común, muchas cofradías tienen también sus medidas, ahora que han vuelto a los ensayos y estamos en comunicación con la Consejería de Sanidad de la junta de Castilla y León. Entre todos estamos preparando las normas a adoptar de cara a las procesiones, aparte de que cada cofradía y hermandad establezca sus criterios, pero tener unos puntos en común, al menos. 

Sobre todo en el tema de cargadores donde hay que tener un control más importante con estas personas porque, al final, están realizando un esfuerzo físico. Hay muchos casos donde no se puede mantener la distancia social y hay que tener más cuidado. Las autoridades sanitarias nos pidieron un censo del número de cargadores y de músicos de viento que participaban en las procesiones, para ver si se podía realizar un cribado masivo, si no intentaremos controlarlo desde las cofradías. La mascarilla puede ser un inconveniente para realizar un esfuerzo físico, se intentará que la mantengan siempre puesta. Buscaremos tener las mayores precauciones, también a nivel de test, para que no se produzcan ningún contagio. 

¿Y los acompañamientos de feligreses de las parroquias o de los grupos de mujeres con mantilla? 

En un principio hay  una recomendación general que es la mascarilla y la distancia social, habrá que ver si, en dos meses, la situación ha mejorado mucho y no hay restricciones, tampoco tendría sentido que nosotros pidamos más que las que haya vigentes en ese momento. También puede pasar lo contrario, dios no lo quiera, que la situación empeore y haya que tomar medidas más drásticas. Contemplamos todos los escenarios, pero partimos de la situación actual que tenemos ahora mismo [el descenso continuo de contagios de la sexta ola].  

¿Se mantienen los principales actos, desde el pregón al vía crucis en la Huerta de los Carmelitas y los que se producen en los barrios, los traslados a la Catedral y las procesiones generales?

De momento, la única suspensión que está prevista es el vía crucis escenificado de la Pasión en el barrio de San José, porque, al ser teatralizado, no querían realizarlo con mascarillas, hay muchas ocasiones en las que tienen que interacturar, abrazarse o empujarse y han querido evitarlo al máximo. Tampoco habrá besapiés ni besamanos, que se sustituirán por una reverencia, vamos viendo algunas modificaciones, hay cofradías que están mirando el cambio del recorrido buscando calles con más anchura, pero sí que mantendremos la mayoría del programa en cuanto a procesiones. 

¿Después de que no haya habido una procesión completa en estos últimos cuatro años, dos por el tiempo y las suspendidas por medidas sanitarias, cómo se encuentran las cofradías, están animadas?

Las cofradías con miembros de  mayor edad han notado mucho el efecto de la pandemia y, tristemente, ha  habido que lamentar muchos fallecidos durante ese periodo de tiempo. Hace poco moría 'Vitines', un histórico de la parroquia de El Salvador, en la Cofradía del Cristo de Los Gascones,  donde han desaparecido también personas que tenían mucho peso en ella; también en Santa Eulalia han perdido a muchos hermanos, entra otras, y hay que sumar el triste fallecimiento de José Luis Huertas, que fue presidente de la Junta de Cofradías... 

En todas, este año, se va a echar de menos a mucha gente, pero la mejor manera que podemos homenajearlos es recuperando la actividad normal y sacar los pasos a las calles, como a ellos les gustaba y se desvivían por hacerlo cada año. Les tendremos muy presentes en esta Semana Santa. 

Sobre el resto de cofrades estamos viendo que cuesta un poco recuperar la normalidad,  quienes están más metidos en la organización están ilusionados con volver a salir en procesión y, quizá, cueste un poco más animar a la gente menos involucrada porque han sido un par de años de muchos cambios de hábitos en toda nuestra vida cotidiana. Por ejemplo, los momentos que antes se reservaban para acudir a ensayos de bandas y costaleros se han sustituido por otras actividades y cuesta tomar la rutina anterior, en algunos casos. 

Normalmente, la mayoría de las cuadrillas de cargadores están saliendo adelante, a lo mejor con alguna ausencia, y las bandas también ensayan. Sabemos que es un año muy especial y queremos que salga lo mejor posible, volviendo a enganchar a la gente para regresar a los niveles que teníamos antes de participación.

¿Se ha notado entonces que hay personas que han tomado distancia en estos dos años y se han disgregado los grupos de bandas o cargadores?

Se ha notado pero poco, todo sigue adelante. Lógicamente va a dejar huella pero  la motivación y la respuesta de la gente también está siendo muy buena. Era algo esperable pero, al menos, las cosas siguen adelante, para algunas cofradías ha habido años peores que éste, al fin y al cabo no está tan mal el asunto, simplemente que va a costar un poco recuperar esta rutina. 

El Jueves Santo de hace dos años, todas las iglesias y sedes de las cofradías amanecieron con un ramo de flores, un detalle muy emotivo, ¿lo han pasado mal en este tiempo?

Si, mantengo que volver a salir en procesión tiene que ser un signo de poder vivir con una cierta normalidad y de que la pandemia nos pueda ir dejando seguir con nuestras vidas, las cosas van mejorando y podemos ir realizando más actividades en el día a día. 

Uno piensa en dos años atrás y lo de menos eran las procesiones, hablabas con alguien y, cuando no tenías algún familiar enfermo o fallecido, siempre había algún conocido,  lo importante era la salud de los seres queridos y de toda la  población, es la máxima que debemos seguir teniendo, las procesiones están muy bien pero no hay nada más importante que mantener la salud de todos. 

 ¿Creen que este año van participar menos personas en los actos y desfiles procesionales, que antes se cifraban en unas 4.000?

No sabemos todavía muy bien cuantas van a participar, depende todo de cómo evolucione la situación de aquí a dentro de dos meses, sí que se notará, esperemos que no sea mucho, aún hay quien sigue teniendo precaución de no participar en actos masivos. Deseamos que la repercusión sea la menor pero porque se hayan mejorado las condiciones sanitarias y hayan bajado los datos de los contagios, esa es la mejor noticia que podríamos tener de cara a la Semana Santa. La idea es que salgan las 10 cofradías, así como la Hermandad del Rocío, que colabora el Domingo de Resurrección. En la procesión de los pasos salen 14 imágenes y, junto con Jesús en la Borriquilla, el Domingo de Ramos, y el Resucitado, además de las de los vía crucis, al final son más de veinte.   

¿A pesar de todo, tienen previsto introducir alguna novedad en el programa o les basta con repetir el de otros años?

Estamos trabajando en una novedad, que anunciaremos cuando presentemos el programa, a principios de marzo, porque todavía queda algún detalle, será un acto sencillo que queremos que permanezca. El resto será similar a lo que desarrollábamos antes de la pandemia, además de continuar con algunas iniciativas que emprendimos estos dos años en los que no hemos salido, como los concursos en redes sociales o ampliar información en internet sobre nuestra Semana Santa.

¿Han mantenido contactos con empresas para contar con financiación?

Hemos recuperado el proyecto de la revista y, de momento, las empresas y la hostelería responden bien, parece que va bien encaminada, siempre pensando en recabar más apoyos que nos ayuden a desarrollar mejor todas las actividades y medidas que debemos poner en marcha. 

¿Y han recabado información del Obispado acerca de la vuelta de las procesiones, comparten la idea?

Sí, tenemos comunicación con ellos, hace poco he tenido una reunión con el señor obispo, César Franco, y le vi animado en cuanto a las procesiones. La Iglesia se tiene que mostrar en la calle, las procesiones son una Iglesia en marcha, en esta época tan difícil, sacar los pasos va a ser muy reconfortante para muchas personas y hará reafirmarse a muchos en la fe, también se necesita esa presencia para dar esperanza porque hay quien encuentra mucho consuelo cuando ve pasar las imágenes de Cristo o la Virgen, es muy positivo para todos los cristianos, independientemente de que participen o no en las procesiones.