La ministra de Interior del Reino Unido, Priti Patel, ha dado el visto bueno para que las autoridades fronterizas hagan retroceder las pateras que entren en aguas británicas del Canal de la Mancha, a fin de impedir la entrada de inmigrantes ilegales, según informan este jueves los medios locales.

La medida responde al incremento de las embarcaciones con migrantes que han conseguido cruzar el Canal este verano, pero especialmente esta semana debido al buen tiempo.

Según los medios británicos, esta semana más de 1.500 migrantes cruzaron el Canal de la Mancha en pateras, pero en lo que va del año la cifra se ha situado en más de 12.600.

Patel ha optado por la nueva medida después de mantener el miércoles una conversación con su colega francés, Gérald Darmanin, pero ambos no se pusieron de acuerdo sobre medidas para evitar estos peligrosos cruces en las aguas que separan Inglaterra de Francia.

Según la BBC, la nueva táctica solo sería utilizada en "ciertas" circunstancias y se evalúan aún los detalles operativos.

En virtud del derecho internacional marítimo, las personas en riesgo de perder la vida en el mar deben ser rescatadas.

Tras su conversación con Darmanin, Patel señaló en su cuenta de Twitter que impedir estos cruces suponen un asunto "de absoluta prioridad para la población británica".

El pasado julio, el Reino Unido y Francia llegaron a un acuerdo para impedir el número de pateras que cruzan el Canal, por el que Londres se comprometió a suministrar a Francia 54,2 millones de libras (62,8 millones de euros) para que tomase medidas, como el despliegue de más patrullas en las costas francesas.

Francia rechazará cualquier "chantaje"

Por su parte, Francia replicó este jueves con dureza a la tensión política con el Reino Unido por el flujo de migrantes que tratan de llegar allí a través del Canal de la Mancha y dijo que no aceptará que Londres incumpla la normativa marítima ni tampoco un "chantaje financiero" .

"Francia no aceptará ninguna práctica contraria al derecho marítimo, ni ningún chantaje financiero. El Reino Unido debe cumplir su compromiso", escribió en su cuenta de Twitter Gérald Darmanin, el ministro de Interior.

Darmanin, que ayer se entrevistó en Londres con la ministra británica de Interior, Priti Patel, para abordar en particular el contencioso sobre el control de los migrantes que intentan llegar de forma clandestina hasta las costas inglesas desde el norte de Francia, añadió que le había transmitido "claramente" ese mensaje a su homóloga.

La reacción llega después de que diferentes responsables británicos se hayan quejado, con diversas filtraciones a la prensa, de la actitud de Francia, a la que reprochan hacer la vista gorda con las tentativas de cruzar el Canal de la Mancha.

El ministro francés ha hecho hincapié en que la práctica los guardacostas británicos de obligar a las personas que se acerquen a sus costas en pateras a dar media vuelta podría contravenir las reglas internacionales que establecen la obligación de acudir en ayuda de personas en peligro en el mar.

En cuanto al "chantaje financiero", tiene que ver con las decenas de millones de euros que el Gobierno británico se ha comprometido a pagar en el marco de los acuerdos bilaterales de control de la inmigración.

Ese dinero sirve para equipar y pagar a las fuerzas del orden francesas, que son las que se encargan de vigilar sus costas y evitar el paso de migrantes clandestinos al Reino Unido.

Además, hay agentes británicos en infraestructuras de transporte en Francia, como el eurotúnel, para contribuir a esa vigilancia. En la práctica, el control de la frontera se ha desplazado a Francia.