La reinvención de Hazard

Diego Izco (SPC)
-

Llega en su peso, sin molestias en el tobillo, el horizonte despejado de competencia y la ambición intacta después de tres temporadas de lesiones

La reinvención de Hazard - Foto: Antonio Villalba

Ahora que por primera vez llega en su peso a la pretemporada y los titulares de prensa revenden el producto, el madridismo está dispuesto a hacer un nuevo ejercicio de fe. 'El fichaje es Hazard', 'Hazard, esta vez sí', 'Un Hazard nuevo' y una enorme colección de promesas sobre el papel que juegan con lo que Osvaldo Villoro describió como «la corta memoria del aficionado», que con un solo gol es capaz de perdonar todos los pecados y retractarse de todos los insultos proferidos apenas cinco minutos antes de que el balón besara las redes. Porque el aficionado «quiere creer». 

A Eden Hazard hay que creérselo. Después de tantos tropiezos, el madridista medio necesita algo más que una idea en el aire para mantener la esperanza en el jugador y en su condición. Porque Hazard fue la respuesta que la entidad blanca y el mercado dieron a la salida de Cristiano Ronaldo, el 'depredador' que marcó el ataque del Real Madrid durante casi una década. Fueron 100 millones de euros, en el verano de 2019, los que sacaron al belga del Chelsea… y por el momento la única respuesta a tanta expectativa han sido lesiones y ausencias. 

Esta vez, dicen, parece la definitiva. El futbolista se marchó de vacaciones buscando el regreso a su mejor nivel, aquel que le permitió tener seis nominaciones al Balón de Oro o lograr el Balón de Plata del Mundial 2018 (en el que condujo a Bélgica a un brillante tercer puesto). En la 18/19, antesala de llegar al Bernabéu, figuraba en el once ideal de la FIFA, fue elegido como el jugador del año en la Europa League y mejor creador de juego de la Premier. Aquel Hazard tenía 28 años. El actual, de 31, ha elegido su localidad natal (La Louviere) para regresar a aquellos tiempos felices de la mano de un preparador físico que ha dirigido su 'prepretemporada': es año de Mundial, tal vez su último, y «se ha puesto las pilas», aseguran desde Concha Espina. 

Sin dolor

El pasado 29 de marzo pasó por el quirófano para tratarse una fisura en el peroné derecho, y en la intervención se le retiró una placa de osteosíntesis con la que llevaba conviviendo más de dos años, desde febrero de 2020. En el último tramo de su rehabilitación, el atacante confirmó que el dolor había desaparecido, por lo que pudo convertir en «naturales» movimientos y carreras que hasta la fecha reproducía casi de forma artificial por las molestias. 

Los dos tests internacionales ante Polonia y Países Bajos, por los que recibió numerosos elogios en Bélgica, permiten al Madrid ser optimista. «Mis primeras tres temporadas no han ido bien, así que quiero mostrarles a todos lo que puedo dar». Unas declaraciones al diario belga HLN en las que desdeñaba cualquier intención de abandonar el Bernabéu. 

Nuevo papel

Hazard sabe que la salida de Gareth Bale y el probable adiós de Asensio le garantizan minutos de calidad a lo largo de la temporada. Carlo Ancelotti, que mantiene la confianza intacta en el futbolista, debe decidir tanto el sistema (la alternancia del 4-3-3 con el 4-4-2) como el encaje del delantero en el mismo. Hace pocos días, el propio técnico italiano deslizó la posibilidad de otorgarle un papel de 'falso nueve' para intentar que se acercara a sus números goleadores en el Chelsea, siempre cercanos a los 20 tantos por temporada. 

En los festejos del doblete blanco, Eden Hazard no se escondió en ningún momento. Agarró el micrófono y dijo aquello de «el año que viene lo voy a dar todo». Tan solo hay que creérselo.