El Ayuntamiento de Segovia tendrá que modificar el proyecto de reurbanización del tramo inferior de la avenida Padre Claret. La retirada del adoquín ha revelado un estado del hormigón que no se había previsto cuando se planificó la obra y que obliga a realizar modificaciones puntuales. Un trámite que no supondrá incremento en el coste y en los plazos, según el concejal de Obras, Miguel Merino.

"En vez de ser tres losas de hormigón, una para calzada y otra para cada acera, es una losa corrida, lo que aumenta el número de vibraciones que soporta la vía. Se pensaba que iba a estar en malas condiciones, pero se ha hecho un examen exhaustivo de toda la losa de hormigón y está en perfecto estado. No hay que derribarla, no hay que volverla a echar y no hay que esperar a que fragüe. Por tanto, ahí se acredita un ahorro de tiempo en base al original", ha explicado Merino. Permite, además, mortero húmedo en lugar de seco. Cambios que obligan a modificar el proyecto porque también se va a aprovechar para mover puntos de ventilación del parking y sacar de la calzada acometidas y pozos que se encontraban en mal estado.

Pero el edil asegura que no se paralizarán las obras. "No supone un incremento de partida y hemos declarado de interés general la continuidad de la obra". La propia Concejalía de Obras se encarga de la redacción de la modificación, que esperan que esté aprobada el 25 de enero. Sin afectar a la finalización de la obra, que continúa prevista para febrero. "Me preocupan más los retrasos que pueda haber por inclemencias meteorológicas que la modificación del proyecto", ha añadido Merino. Concluidos los trabajos habrá que esperar al fraguado de los adoquines, que llevó cerca de un mes en las obras de la calle San Juan.