El Museo de Segovia recibe un mosaico de una villa romana

DS
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El Ayuntamiento de Aguilafuente ha cedido la pieza en depósito.

El Museo de Segovia recibe un mosaico de una villa romana

El delegado territorial de la Junta, José Mazarías, y la alcaldesa de Aguilafuente, María Luisa López, han visitado esta mañana el Museo de Segovia con motivo de la cesión en depósito a esta sala de un mosaico del siglo IV de la villa romana de Santa Lucía. Una pieza recuperada en las excavaciones de 1968 que se incorpora a la exposición permanente de este museo.

Tiene unas dimensiones de dos metros de longitud y un metro de ancho, y corresponde a un fragmento de pavimento compuesto por teselas rojas, blancas y negras que definen su policromía. La mezcla de motivos geométricos y vegetales envuelve una gran flor inscrita en el centro del dibujo de la parte inferior del mosaico, que constituye uno de los pocos ejemplos de este tipo de pavimentos actualmente visitables por el público en la provincia de Segovia.

Procede de la sala de representación principal del edificio (el oecus) de la villa de Santa Lucía, un gran salón de recepción y celebración. Formaba parte de un pavimento que ocupaba toda la superficie de esa sala de representación, que medía 10 metros de longitud y 8,3 metros de anchura, instalado sobre una cama de mortero apoyada en una cama de guijarros (statumen).

Las excavaciones de esta sala en 1968, espacio que ya había sido explorado un siglo antes, solo pudieron recuperar parte de este mosaico debido a la pérdida del resto con anterioridad fruto del expolio milenario del edifico tras la etapa tardoantigua. La composición general del mosaico estaba basada en casetones o recuadros separados por un cordel sogueado de dos cabos en ‘esquema de cuadriculado ortogonal con decoración múltiple’, decorados en su interior con motivos circulares y rectilíneos. Este esquema geométrico rodeaba un gran cuadro central con representación de cuatro caballos, muy deteriorado, conformado por un fondo blanco. De los cuatro caballos solo se recuperaron dos de ellos que llevaban sendas cartelas en color con el nombre de los caballos Tacus y Eufrata, los nombres de los ríos Tajo y Eúfrates. La cría de caballos era un elemento de prestigio de estos aristócratas rurales, por lo que era habitual la exhibición de los equinos en pinturas y mosaicos en estas grandes residencias.

La villa tardorromana de Santa Lucía ocupaba lo que hoy es Aguilafuente y constituye un yacimiento arqueológico destacado de la provincia de Segovia, en tanto que su edificio palacial, datado en el s. IV d.C., fue objeto de una primera actuación arqueológica entre 1968 y 1972- Deparó el reconocimiento de la mitad de la residencia palaciega de un gran propietario de época tardorromana. Entre los materiales destacados recuperados durante dicha intervención se encuentra la colección de orfebrería visigoda, recuperada en la necrópolis alto medieval, conservada, custodiada y exhibida en parte en el Museo de Segovia. También se encuentran los mosaicos que decoraban los suelos de la parte pública de la villa, conservados en su conjunto en el Aula Arqueológica situada en la iglesia de San Juan de Aguilafuente, dependiente de este Ayuntamiento.

La villa contaba con un gran edifico residencial, donde vivía el señor y su familia (la pars urbana), con un amplio conjunto de instalaciones relacionadas con la explotación de la propiedad y con los espacios agrarios y forestales de explotación (pars fructuaria). La residencia principal era sede doméstica y de gestión de la actividad de este gran fundo. En este edificio la arquitectura y ornamentación de los espacios exhibían importantes soluciones estructurales y decorativas que remarcaban el poder y prestigio de estos grandes propietarios. Eran las salas de representación y otros espacios de recepción y tránsito público las que recibían las decoraciones y ornamentaciones más destacadas, donde se concentraban los principales pinturas y mosaicos del edifico.