El 97 por ciento de Emiratos Árabes Unidos (9,3 millones de habitantes, más del 80 por ciento extranjeros) es desierto en medio de un clima generalmente seco y cálido. Las temperaturas medias máximas alcanzan cerca de 48 grados en la llanura costera en julio y agosto, y la precipitación media anual se sitúa en menos de 120 mililitros frente a los 600 de España. Nada que impida, sin embargo, que en este país se levante un canal de aguas bravas que cada invierno sirve de escenario para sus entrenamientos a los mejores piragüistas del mundo.
Entre ellos ha estado este año David Llorente, huido del frío de España para poder preparar la temporada en las mejores condiciones posibles. No es el primer invierno en el que el palista de Palazuelos de Eresma emigra. en 2021, por ejemplo, estuvo en Isla Reunión, una isla de Francia en el Océano Índico que le permitió entrenar en pleno enero a treinta grados. «Poder estar con mi entrenador mano a mano, en un canal perfecto, con treinta grados de temperatura y compartiendo sesiones con contrincantes que están en el top internacional...», destacaba entonces.
El ecosistema que se ha encontrado ahora ha sido similar –en sus redes sociales ha compartido fotografías junto al medallista olímpico y dos veces campeón del mundo Peter Kauzer– aunque en esta ocasión regado por las peculiaridades de un país con una renta per cápitade 58.466 dólares en 2020, casi el doble que España. El petróleo paga todos (o casi) los caprichos, como el Wadi Adventure, «un parque de aventuras familiar al pie de la majestuosa e histórica montaña Jabel Hafit, el pico más alto de la ciudad de Abu Dhabi, y a una hora y media aproximadamente de distancia de la ciudad de Al Ain», según subraya Emiratos Árabes Unidos en su información promocional. Dotado también de piscinas e instalaciones para la práctica del surf y el wakeboarding, acoge el primer canal de aguas bravas construido en Oriente Medio, de 1.100 metros.
David Llorente y su preparación en un milagro de la ingeniería«Nunca defrauda este lugar. Canal de aguas bravas potente, perfecto para meter horas y horas remando, clima idóneo en estas fechas y locales siempre dispuestos a enseñarte más de su cultura y sus lugares», ha señalado Llorente, inmerso en la preparación de una de sus temporadas más exigentes. Sus objetivos prioritarios serán las pruebas de selección, el campeonato de Europa y el Mundial.
Será una campaña larga que arrancará a mediados de marzo con las clasificatorias de la modalidad 'extreme' y finalizará en septiembre con la cita mundialista. Entre medias, además, acudirá a la prueba de la Copa del Mundo que tendrá lugar en el mismo canal en el que se desarrollarán los Juegos Olímpicos de París en 2024. El piragüista segoviano afronta el reto de recuperar su mejor versión tras un 2022 en el que se volvió a proclamar campeón de España de extreme y de eslalom olímpico K-1 –la modalidad en la que fue finalista en los Juegos Olímpicos de Tokio– pero en el que terminó con un sabor de boca agridulce.
Reconoció su fracaso en las pruebas de selección de eslalom y que no fue competitivo en las pruebas de la Copa del Mundo y en el Europeo, aunque siempre sin perder la sonrisa. La misma que ha mostrado estos días en Emiratos Árabes Unidos, donde ya estuvo hace tres años y donde no ha dejado de recalcar las «inmejorables» condiciones que ha disfrutado para entrenar.
El Wadi Adventure es un 'milagro de la ingeniería'. Según ha publicado el periódico 'Abc', que ha dedicado un reportaje a esta concentración de Llorente, quien ha estado acompañado por otros componentes de la selección española de eslalom, encabezados por su director técnico, Guillermo Díez-Canedo, este parque extrae el agua de una ciudad costera situada a casi doscientos kilómetros. Cinco bombas hidráulicas funcionan sin descanso durante doce horas al día para hacer posible que circulen 350 millones de litros de agua. Todo en medio del desierto y en una zona de oasis en el que las montañas hacen de frontera entre países. Un exótico lugar para el despegue de otra ilusionante temporada de Llorente.