Avanza, concesionaria del servicio de transporte urbano de autobuses de Segovia, ha comenzado a probar por las calles un autobús eléctrico de última generación, marca Volvo, en el marco del plan de innovación recogido en el contrato de adjudicación del servicio suscrito en su día con el Ayuntamiento de Segovia. Ya pronó otro en septiembre del año pasado.

Este autobús eléctrico en pruebas es un Volvo 7900e con cinco baterías y capacidad nominal de 470kW con carga a través del conector CCS en cochera. Se encuentran circulando más de 600 unidades de este modelo por Europa. En cuanto a sus características técnicas, está equipado con rampa doble Masats automática y manual, retrovisores digitales por cámara, así como un diseño interior de butacas e iluminación muy innovador, según destaca el Ayuntamiento.

Como particularidades con respecto a otros vehículos 100% eléctricos, equipa caja de cambios automatizada Volvo I-Shift de 2 marchas para optimizar el rendimiento del motor a velocidades superiores, asegurando un buen nivel de par en todo el rango de velocidades. Dispone de eje trasero ZF AV133 con reducción de grupo 5.76, y tiene el mismo puente trasero que el resto de la gama urbana híbrida Volvo.

El Ayuntamiento de Segovia cuenta con una subvención aprobada de 1.430.000 euros en el marco del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia del Gobierno de España, financiado con fondos europeos Next Generation, para la adquisición de cuatro autobuses eléctricos (ayuda de 800.000 euros) destinados a las líneas 11 y 12 del servicio, y para la electrificación del Centro de Operaciones del transporte urbano de Segovia (subvención de 630.000 euros). Como quiera que el proyecto está valorado en 3.993.000 euros, el Ayuntamiento deberá aportar otros 2.563.000 euros, cantidad que se repercutirá, de forma prorrateada, en los costes del servicio durante sus años de vigencia.