A la espera de la resolución judicial sobre el final de la concesión de las pistas, Navacerrada vuelve a abrir la temporada. Con cierto retraso respecto a otros años pero con animación y gran afluencia de visitantes. Incluso familias con niños en edad escolar a pesar de que este miércoles era laborable. Había muchas ganas entre los esquiadores de la vertiente madrileña de la sierra por pisar la nieve, practicar el esquí o hacer snowboard en las pistas de Navacerrada, que cuenta ahora mismo con 1,5 kilómetros esquiables y un espesor de nieve de entre treinta y cuarenta centímetros.

Nieve natural y nieve artificial fabricada a partir de la toma de agua que la Confederación Hidrográfica del Duero (CHD) eliminó pero que después los tribunales obligaron a restituir. "Se presenta una temporada con cierta normalidad en la que esperamos retomar todo el tiempo perdido y que no tengamos ningún tipo de problemática, sobre todo en el ámbito legal, en el que estamos esperando la resolución del Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León", ha señalado el portavoz de la empresa que gestiona la estación, José Conesa.