Cada 11 de febrero se conmemora el Día de la Mujer y la Niña en la Ciencia, pero el Ayuntamiento de Cuéllar quiere ir más allá de un día en la divulgación científica. Esta misma semana se ha dado a conocer la participación de la localidad en un proyecto del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) para acercar la ciencia a la ciudadanía. Bajo la denominación 'Ciudad Ciencia' se pretende enseñar de forma más concreta que estamos rodeados de ciencia por simple que nos parezca. Detrás de cada aparato, utensilio, prenda de ropa, material, objeto o alimento hay algún tipo de investigación, de trabajo y de creación para que llegue a ser lo que tenemos delante. 

Desde los colegios e institutos se empeñan en acercar la ciencia al alumnado a través de experiencias, charlas e incluso experimentos y desde el Consistorio se han organizado varias charlas dando a conocer la labor investigadora que realizan científicas y cuellaranas como Laura Senovilla en el Instituto de Biología Genética y Molecular en Valladolid con una experiencia de más de diez años investigando sobre el cáncer en Francia; Sara Cuesta, doctora en biología molecular y que en la actualidad combina la docencia con la investigación sobre la Covid-19 en la Universidad de Valladolid; o Marina Palacios, graduada en Ciencias Ambientales y del Mar por la Universidad de Cádiz, quien participa en un proyecto de investigación sobre la recuperación de los corales, son algunos ejemplos.

Con la adhesión al proyecto Ciudad Ciencia, esta divulgación puede llegar no solo a colegios sino a asociaciones, clubes de lectura y otros colectivos que se interesen por las actividades que el CSIC organiza y las soliciten a través del Consistorio. Serán los propios investigadores los que acercarán las distintas actividades en función de las temáticas que se planteen. Cuéllar es el primer municipio de la provincia que se incorpora al proyecto. Desde 2012 que se inició se benefician de él 56 localidades, seis de ellas de Castilla y León, entre las que se incluyen Astorga, Medina del Campo, Miranda de Ebro, Béjar y Arévalo. 

«La ciencia esta en nuestro día a día y es algo que se pretende demostrar con 'Ciudad Ciencia'. Lo hemos visto con la pandemia no solo en temas de salud, física, química sino también en la alimentación. Investigamos en todas las áreas del conocimiento a través de más de 120 centros por toda España», explica Irene Lapuerta, una de las coordinadoras del proyecto. Entre la oferta cultural investigadora se encuentran un amplio abanico de talleres de agricultura, astrobiología, alimentación, arqueología, luz y óptica, aceite de oliva, chocolate, geociencias, ilustración científica, restauración, meteorología, cambio climático, olfato, vida en los océanos o bebidas azucaradas entre otros. «La ciencia y la tecnología forman parte de nuestra vida cotidiana, la usamos en desarrollos tecnológicos y hallazgos científicos de lo que no somos conscientes. El GPS o la seguridad alimentaria están relacionados con la ciencia y la tecnología y es bueno saberlo y divulgarlo», comenta otra de las coordinadoras, Carmen Guerrero. 

Además de talleres y catas-taller adaptadas a diferentes edades también ofrecen conferencias con científicos que pueden contar cómo trabajan en los laboratorios y qué investigan y otras que pueden resultar interesantes a clubes de lectura. A través de las bibliotecas de la localidad se facilitan libros editados por la editorial del CSIC y 'Catarata', más de 120 temáticas distintas sobre 'Qué sabemos de' para que, tras la lectura del ejemplar, los participantes puedan participar en un coloquio con el propio autor. También se facilitan exposiciones que vienen acompañadas de unidades didácticas, material adicional y audioguías para completar la información. A los talleres presenciales se suman otras propuestas 'online' sobre el etiquetado de los alimentos o la dieta de los alimentos. Gutiérrez hacía referencia en Cuéllar, por ejemplo, a un taller presencial sobre bebidas azucaradas. «Cada vez proliferan más entre la población joven y con estos talleres pretendemos, con rigor científico, dar a conocer el efecto que pueden tener sobre nuestra salud», señala. También mencionaba un taller de cata de insectos como nuevas vías de consumo, desarrollo sostenible y conciencia ambiental. 

«Lo que pretendemos es generar diálogo entre la comunidad científica y la ciudadanía y que disfruten a través de la ciencia y la tecnología. Lo que pretendemos es que las actividades que ofrecemos en múltiples servicios y de múltiples temáticas se incorporen a la programación cultural del municipio», explica Gutiérrez. A todo esto se suma el valor personal de que son los propios investigadores y técnicos los que cuentan lo que hacen en primera persona. A todas estas actividades también se suma la posibilidad de visitar centros de investigación que existan en cerca de las localidades. En este caso recordaban la existencia de cinco centros de diversa temática que investigan en Castilla y León. «Es un proyecto que se trabaja a la carta, para que las localidades elijan de que quieren que se hable, cómo y con quién y también para que planteen inquietudes», añade. 

Profesores de los colegios e institutos de Cuéllar, responsables de asociaciones, colectivos, integrantes del club de lectura ya han planteado las primeras demandas de conocimiento que se centralizarán a través del Consistorio para realizar su solicitud al CSIC. Una de las iniciativas que también es interesante para los colegios tiene que ver con un huerto escolar para acercar la agricultura sostenible al aula guiado por los expertos del Instituto de Ciencias Agrarias. De hecho desde el Consejo Superior de Investigaciones Científicas se intenta agrupar actividades durante la mañana en los colegios y por las tardes para el público en general con el fin de llegar a toda la población posible cada vez que movilizan personal. Las primeras actividades que se celebrarán en Cuéllar serán el 23 de marzo con una conferencia sobre la vida de grandes mujeres que han contribuido al avance de la humanidad en sus distintas disciplinas y épocas, impartida por Conchi Serrano, investigadora del CSIC en el Instituto de Ciencias Materiales de Madrid. El 26 de este mismo mes tendrá lugar un espectáculo cuentacuentos titulado '¿Dónde están las científicas?', que representa a una investigadora del Museo de Ciencias Naturales del CSIC y en el que los niños ven una historia con su protagonista de la vida real.