Si nada lo remedia el punto de recarga de vehículos eléctricos situado en el aparcamiento del Restaurante Venta Juanilla de Santo Tomé del Puerto, junto a la N-1, desaparecerá el próximo 23 de octubre. El punto comenzó a funcionar hace poco más de un año, el 3 de julio de 2018, con el correspondiente permiso de Industria, pero según parece desde Fomento indican que se encuentra instalado demasiado cerca de la carretera y ponen en duda la propiedad del terreno donde está ubicado.

Los responsables del punto de recarga recibieron una carta a finales de junio en la que se les imponía una multa de entre 15.000 euros –por pronto pago– y  300.000 euros –en el peor de los casos–. Parece ser que el servicio de carreteras de Fomento considera que la instalación de carga de vehículos se encuentra en terreno de la carretera, mientras que desde el restaurante indican lo contrario. Es más, apuntan a que en la misma línea donde se encuentra el punto de recarga hay una hilera de farolas cuyo alumbrado e instalación costea el restaurante y se encuentra en sus instalaciones, lo mismo que unas jardineras que existen en el mismo espacio. Aquí parece no haber discusión sobre de quién es el terreno.

Ante esta situación la empresa suministradora del punto de recarga han solicitado a la Administración cambiar la ubicación y moverlo unos metros dentro del mismo espacio. Pero por el momento no han recibido respuesta. Si nada cambia antes del próximo 23 de octubre, el punto de recarga se retirará del lugar a la espera de la respuesta de la Administración y de que reciban los permisos oportunos. 

No obstante el problema va más allá porque, dada la ubicación de este punto de recarga, es básico para determinados trayectos hacia el norte de España ya que los usuarios calculan sus rutas de viaje y la duración de su carga teniendo en cuenta los puntos de recarga que encuentran en el camino a su destino. En la provincia de Segovia apenas existen puntos de recarga. Al margen de los espacios públicos que hay en la capital situados en la estación de autobuses, el centro comercial Carrefour, el Hospital General y otros privados para clientes de varios hoteles y concesionarios, en el resto del territorio apenas se encuentran lugares de carga. 

Según la web Electromaps.com, en el Real Sitio de San Ildefonso se encuentra la electrolinera inaugurada en junio de 2017 y el punto de carga exclusivo para los clientes del Parador. En el resto de la provincia, mientras, hay un punto de recarga en el interior del camping de Cantalejo. Para utilizarlo, según la información facilitada en la aplicación, hay que solicitar permiso para cargar y el tipo de carga es lenta. Otro punto se encuentra en un bar situado en El Arenal y dos más en casas de turismo rural de El Espinar. Además en el mapa se recogen distintos puntos ofrecidos por particulares y algún taller mecánico.

El punto existente hasta el 23 de octubre en Santo Tomé del Puerto, según la aplicación consultada, se encuentra ubicado en el aparcamiento exterior para clientes del establecimiento junto a la salida 99 de la A-1 Autovía del Norte, dirección Burgos y en el margen derecho. El espacio de recarga –con dos puestos de carga rápida y otro de carga ultrarápida– se puede reservar con antelación desde una aplicación específica y cuenta con los cables necesarios para la recarga. Además explica que el precio de la recarga es de 0,30 euros por minuto y que se encuentra abierto las veinticuatros horas del día y los siete días de la semana.

Para el Ayuntamiento de la localidad este punto de recarga es un atractivo para la zona. «Es un punto en el que para la gente para recargar el vehículo y hacer uso del establecimiento hostelero, es bueno para la economía del medio rural de la zona y para la ecología», apunta el alcalde Ángel Mora. Vecinos de la localidad y de la zona se estaban planteando comprar un vehículo eléctrico al tener el servicio de recarga cerca, pero con esta situación han desestimado la idea. No obstante, según como avance la solución o no del problema y si en un futuro se volviera a instalar el punto de recarga o no, el Ayuntamiento no descarta tomar la iniciativa. 

De hecho el alcalde explica que en alguna ocasión han valorado la idea pero ante la existencia de una iniciativa privada, considera que el Ayuntamiento tiene que atender otras prioridades y servicios de los vecinos. La situación en la que se encuentra el punto de recarga de Santo Tomé choca sin duda con la política de movilidad sostenible tan en auge en la actualidad y que priman las administraciones públicas para potenciar el uso de vehículos ecológicos y no contaminantes.