El viaje de Tymur

Sandra Segovia
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Tymur es un pequeño ucraniano con TEA que, con tan sólo tres años, ha sufrido el horror de la invasión rusa a su país, más duro si cabe debido a su trastorno

El viaje de Tymur - Foto: Rosa Blanco

El día 11 de abril llegaron a Segovia huyendo de la guerra de Ucrania Irina y su hijo, Tymur, un pequeño con autismo. 

La historia de cómo llegan desde su país hasta aquí la cuenta Susana Guri, presidenta de Autismo Segovia, otra de las protagonistas. Guri narra cómo desde su asociación al estallar la invasión rusa en Ucrania estuvieron pensando qué podían hacer para ayudar al país. Entre las opciones que barajaban se encontraban mandar cajas sensoriales para que las personas con trastornos del espectro autista (TEA) pudieran evadirse del conflicto, pero según explica «es inviable, no se puede hacer porque no sabes si va a llegar». Otra de las opciones era realizar charlas, pero también se descartó la idea porque «no tenía ningún sentido. ¿Dar aquí una charla sobre la paz en qué ayuda a la gente que está en Ucrania?», se pregunta Guri. Y aquí es donde comienza la historia del viaje de Tymur.

«Viendo un día un telediario, en una de las piezas de Ucrania se veía a Irina en Leópolis, en una asociación de mujeres, y en el vídeo ella pedía venir a España para poder trabajar con el niño, porque lo estaba pasando francamente mal con la situación que se estaba viviendo en Ucrania», explica la presidenta de Autismo Segovia. 

Tras esto, Susana vio la oportunidad de ayudar, y la aprovechó. Llamó a la redacción de la cadena televisiva y la pusieron en contacto con la corresponsal en Ucrania que había emitido el mensaje de Irina. «Tras ver quién era yo, y ver que iba en serio, empezamos a trabajar directamente con la directora de la asociación de perspectiva de la mujer en la que se encontraba Irina». 

Y llegó otra gran noticia: una familia prestaba su segunda casa para que Irina y Tymur pudieran vivir en ella. Así que comenzó el viaje desde Ucrania hasta Segovia. 

«Incorporar un niño con autismo en una casa de acogida con más personas es muy difícil. Para él se hace muy complicado, así que hemos tenido mucha suerte y agradecemos mucho que nos hayan cedido una vivienda», explica Guri.

No sin dificultades. El viaje no sería fácil. En principio tenían que llegar en autobús a principios del mes de abril pero, por diversas circunstancias, no pudieron utilizar este medio de transporte. Así que, ayudados por una persona de confianza de Autismo Segovia alquilaron un coche para cruzar la frontera hacia Polonia, donde tuvieron que quedarse una noche hasta poder coger un avión desde Cracovia que los trajera hasta Madrid, donde Susana y Elena, una de las traductoras de la Asociación de Ucranianos de Segovia, irían a recogerlos. Ya en la ciudad, tanto Susana como Elena se involucraron con la familia, por lo que son ellas quienes los ayudan en todos los trámites necesarios como regularizar su situación en la Comisaría de Policía o realizar la matrícula del pequeño en el colegio. 

Además, en Autismo Segovia ya han hecho una valoración del grado de discapacidad de Tymur y su presidenta asegura que van a comenzar a trabajar con él. «Trabajaremos todo lo que conlleva el autismo, pero también trabajaremos lo que ha provocado el impacto de la guerra, porque tiene una gran cantidad de estrés debido a que las personas con autismo padecen hipersensibilidad acústica y con los impactos de las bombas la situación para él se hizo muy desesperada».