El sindicato de enfermería Satse ha denunciado que las "malas" condiciones laborales y "la falta de planificación y de previsión" de la Gerencia de Servicios Sociales de la Junta de Castilla y León está provocando que las enfermeras de la Residencia Asistida y de la Mixta estén "al borde del colapso, exhaustas".
Según esta organización, en la Residencia Mixta de Personas Mayores llevan trabajando a mínimos el 70 por ciento de los días de este año e incluso algunos días por debajo. Esto se traduce en que para atender a los cerca de 73 residentes que hay en la actualidad, únicamente haya dos enfermeras en el turno de mañana, una de tarde y una de noche.
En el caso de la Residencia Asistida de Personas Mayores, la situación no es mejor. Actualmente hay cinco enfermeras de mañana, dos de tarde y una de noche para atender alrededor de 239 residentes. El último mes de septiembre se ha estado trabajando por debajo de los mínimos anteriormente mencionados el 50 por ciento de los días, lo que hace inviable la asistencia y pone en riesgo a los propios residentes", según Satse.
"La Gerencia de Servicios Sociales, en vez de mejorar e igualar las condiciones laborales de las enfermeras con Sacyl para atraer enfermeras que trabajen en centros sociosanitarios, solo se dedica a poner parches, eliminando constantemente los días de descanso de estos profesionales o cambiándoles de turno de manera constante haciendo imposible la conciliación, para cumplir mínimos y que entre ellas mismas cubran las necesidades de personal existente. Existe cada vez más estudios científicos que avalan los efectos nocivos para la salud el someter de forma continuada a un trabajador a una fuerte presión psicológica, estrés laboral y sobrecarga de trabajo física y mental", alerta Satse.
Para el sindicato de enfermería, "esta situación no es sino una forma de maltrato, se está sometiendo de forma sistemática y mantenida en el tiempo a unas condiciones laborales penosas a los profesionales sanitarios, poniendo en serio riesgo la salud de los mismos, manifestando la aparición entre ellos de diversos síntomas físicos, como insomnio, ansiedad o síndrome de burnout entre otros". Satse ha solicitado una evaluación de riesgos psicosociales dirigido a la presidenta del Comité de Seguridad y Salud y ha comunicado el "grave" riesgo existente para la salud de las enfermeras de estas residencias.
Además, exige a la Consejería de Familia e Igualdad de Oportunidades que implante unas condiciones laborales dignas que permitan atraer a más enfermeras a trabajar a sus residencias. También denuncia que la precaria situación a la que están sometidos y el insuficiente número de enfermeros no pueden garantizar unos cuidados con las máximas garantías de calidad a nuestros mayores, poniendo incluso en peligro su vida, ya que es inviable que una única enfermera pueda atender dos urgencias a la vez en determinados turnos como la tarde en la mixta y las noches en ambas residencias".
Satse remarca que lleva "años" alertando de que las condiciones laborales de estas enfermeras de Servicios Sociales están provocando que este personal no quiera trabajar en las residencias. "La falta de personal en verano supone que se denieguen permisos y vacaciones, lo que implica empeorar aún más las condiciones de estos profesionales, que ven cómo aumenta su carga de trabajo al tener que asumir el de los compañeros que no son sustituidos, resintiéndose también la asistencia.
Igualmente el sindicaro denuncia la negativa a incluir la categoría de Enfermeras Especialistas en Geriatría en el convenio colectivo de este personal y la negativa a puntuar de igual manera en las bolsas de empleo la experiencia en la Gerencia de Servicios Sociales y Sacyl: "La situación es tan absurda y existe tal falta de interés por parte de la Junta de Castilla y León por solucionarlo, que actualmente la experiencia de las enfermeras de Sacyl no puntúa para trabajar en las residencias públicas dependientes de la Gerencia de Servicios Sociales y, a la inversa, sólo puntúa un 50 por ciento", concluye Satse.