Seguramente la mayor presión en estos momentos recaiga sobre quienes se desempeñan en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI). Como María López, que sabe cuándo empieza su jornada de trabajo y más o menos cuándo finaliza pero que no tiene casi un solo instante de respiro durante esas horas. «Hay pacientes con los que no puedes salir un minuto del box», relata sobre la labor en un servicio que en Segovia se encuentra al máximo de su capacidad.

«Sales destrozada del turno, de lo que te toca ver y vivir, pero estoy bien», continúa. Aunque señala que «fuera del trabajo no tengo vida ahora mismo», prefiere hacer hincapié en los aspectos positivos de todo lo que está viviendo a lo largo de las últimas semanas. Ha estado presente, por ejemplo, en dos de las extubaciones que ya han realizado a pacientes. «Participé en la primera y nos emocionó mucho a todos porque nos dimos cuenta de que se puede vencer. Y eso es lo que queremos que sepa la gente: que se puede ganar», cuenta. Con  sentimiento de agradecimiento está asistiendo, mientras, a los homenajes que está tributando la sociedad a los sanitarios. «Las personas de la calle son las que valoran nuestro trabajo», subraya.