Segovia encara el inicio de un nuevo plan de desescalada de restricciones que contempla la reapertura del interior de los establecimientos hosteleros, gimnasios, centro comercial y casas de apuestas a partir del próximo lunes, justo dos meses después de su cierre; eso sí, con aforos limitados todavía al 33% y sin consumo en barra en el caso de los bares, restaurantes y cafeterías. De momento supondrá pasar de la Alerta 4 plus vigente (riesgo extremo) a Alerta 4 (riesgo muy alto), lo cual conlleva el levantamiento de las medidas excepcionales citadas que la Junta decidió aplicar de nuevo el 8 de enero, igual que ya hiciera del 6 al 27 de noviembre, en la segunda ola. 

Teniendo en cuenta que se ha fijado un plazo de dos semanas para revisar datos y determinar si se puede o no seguir bajando los niveles de riesgo y restricciones, el nuevo calendario de desescalada se completaría el 3 de mayo en el mejor de los casos con una entrada en Alerta 0 que, de momento, suena mucho más lejana de lo que supone la propia distancia temporal de casi dos meses que queda hasta entonces. No en vano, el temor a una cuarta ola en primavera es evidente, y más aún con lo que preocupa la incidencia creciente de la variante británica, así como de otras que presentan niveles de contagiosidad especialmente altos. Por otro lado, el avance del plan de vacunación debe compensar, o al menos paliar, el riesgo de repunte; y ahora lo que toca es iniciar una desescalada a la que Segovia se presenta con unos niveles de incidencia de nuevos contagios en claro descenso y propios de Alerta 2, frente a la Alerta 4 plus vigente, si bien la presión en UCI sigue siendo muy alta y se reduce con extrema lentitud. 

Este jueves aún se contabilizaban 13 pacientes críticos en el hospital de Segovia, cuando una semana antes tenía 12; sin olvidar que a lo largo de febrero trasladó a 14 a las UCI de otras provincias. No obstante, también debe tenerse en cuenta que Segovia acogió el jueves a un paciente del hospital de Soria por la saturación extrema de su UCI, y esta semana ha recuperado a dos segovianos que habían sido derivados a Burgos. Por tanto, aunque una lectura rápida de la estadística diga que la presión asistencial incluso ha crecido en esta unidad durante la última semana, en el fondo está bajando, pero muy lentamente.

Segovia, con la mitad de covid que tras la segunda ola

Entra dentro de lo previsible, por otro lado, teniendo en cuenta que la estancia media de un paciente covid en UCI oscila de tres a cuatro semanas. Asimismo, el 30% de los pacientes suele estar más de un mes y el 10% supera incluso los 40 días, mientras que la tasa de mortalidad en esta unidad alcanza el 22%. Es decir, que dos de cada diez enfermos que entran con covid en esta unidad mueren, según la estadística regional.

Sanidad, además, ha tratado el sistema hospitalario de la Comunidad como una única área de salud durante toda la ola, de ahí los traslados frecuentes de pacientes entre plantas y UCI de los distintos hospitales públicos de las nueve provincias. Y también por eso se ha decidido dar luz verde a la desescalada cuando la presión asistencial ha marcado un umbral que las autoridades consideran permisible a nivel autonómico, en lugar de quedarse sólo con el que registrara cada provincia. Ese umbral se ha fijado en que las unidades de críticos vieran rebajada su ocupación por covid a un nivel equivalente al 35%, aproximadamente, de la capacidad de las UCI del conjunto de Castilla y León; un indicador al que, por otro lado, no se le dio el grado de prioridad de ahora en la segunda ola.

Tocará seguir vigilando especialmente el indicador de las UCI, en cualquier caso, mientras se confía en que el resto de variables del ‘semáforo covid’ que marca la desescalada siga bajando, dado que la siguiente fase de alivio de restricciones ya dependerá de los niveles de ocupación que presenten por separado las unidades de críticos de cada provincia, y el porcentaje ya no podrá ser superior al 25%.

Segovia, con la mitad de covid que tras la segunda ola

En este sentido, siguiendo con el nuevo calendario previsto a partir del lunes, todas las provincias de la Comunidad deberán pasar al menos dos semanas en cada nivel de Alerta, de modo que la siguiente reevaluación de situación tendrá su horizonte en el 22 de marzo con el objetivo de bajar del nivel 4 al 3 (riesgo alto), y será entonces cuando sólo avancen las provincias que no rebasen el 25% de ocupación covid en UCI, además de mantener otros parámetros dentro de los umbrales prefijados.

Segovia, entretanto, todavía tenía este jueves ese porcentaje un 41,94% de ocupación UCI por covid y para bajar al 25% deberá reducir su número de pacientes con covid en esta unidad de 13 a no más de 7, ¿podrá hacerlo en apenas dos semanas? Opciones hay, por supuesto, y más teniendo en cuenta que ahora se están registrando pocos contagios y por ello también pocos ingresos, aunque El Día contactaba este jueves con la gerencia del hospital para preguntar por sus previsiones de rebaja de presión asistencial y declinó hablar de plazos, dada la dificultad de semejante estimación.

CLARA BAJADA DE CONTAGIOS. Segovia sigue sufriendo una presión muy alta en UCI porque también su pico de contagios de la tercera ola, alcanzado a finales de enero, fue extremadamente alto. Sin embargo, a diferencia del lento descenso de la presión en esa unidad, la incidencia de nuevos positivos sigue bajando desde entonces a un ritmo más que notable; tan rápido como empezó a subir a  diciembre. El ejemplo más claro lo muestra la tasa de incidencia acumulada en siete días (IA7): en Segovia alcanzó un pico de 1.197 casos por cada 100.000 habitantes el 20 de enero, pero este jueves ya se situaba por debajo de los 50, sólo ligeramente por encima del mínimo de 41 que llegó a marcar en la primera mitad de diciembre. La estadística oficial atribuye esa cifra concretamente al 13 de diciembre, pero entonces las actualizaciones de datos se realizaban con un decalaje de unos cinco días, así que los 41 casos por cada 100.000 habitantes serían la IA del 8 de diciembre, aproximadamente, que es a su vez el mejor dato que ha registrado la provincia desde que empezaron a repuntar los contagios en el puente de agosto. 

Son datos que además dan buena cuenta de cómo ha endurecido la Junta las condiciones de desescalada en esta tercera ola, en comparación con la segunda, al haber dado prioridad absoluta a la presión en UCI, independientemente de cómo estuvieran evolucionando los demás parámetros. En este sentido, conviene recordar que el ‘semáforo covid’ se compone de un bloque de seis indicadores epidemiológicos (cuatro sobre tasas de incidencia, más trazabilidad de los contagios y porcentaje de pruebas que dan positivo); y otro bloque de dos indicadores sanitarios (presión en planta y en UCI). 

Las comunidades acordaron en octubre que un territorio podría desescalar cuando reflejara niveles consolidados de riesgo inferiores a la Alerta que tuviera vigente al menos en dos indicadores del primer bloque y uno del segundo, aunque hay matices que podían obligar a elevar algo ese grado de exigencia. Pero Segovia, estando aún con el nivel máximo de restricciones por la Alerta 4 plus vigente, tiene siete de sus ocho indicadores de riesgo en niveles equivalentes a Alerta 2 (riesgo medio), 1 (bajo) e incluso 0. Uno de esos indicadores es el de la presión asistencial por pacientes covid ingresados en planta y esta semana ya bajaban de 20 en el hospital de Segovia, después de que el 2 de febrero llegara a contabilizar hasta 142, además de los 15 que tenía entonces en la UCI.

El 27 de noviembre, fecha en que se levantaron las mismas restricciones que se vuelven a levantar el próximo lunes, Segovia registraba unas tasas de incidencia de 103 y 318 casos por cada 100.000 habitantes en siete y catorce días, más del doble que las actuales, pero tenía siete pacientes covid en UCI, menos de la mitad que los que se contabilizaban este jueves, sin contar traslados a otros hospitales.

Tampoco puede olvidarse que la desescalada de la segunda ola trajo la tercera apenas un mes después; y Segovia, aunque ha visto caer la mortalidad en las últimas semanas, sólo entre enero y febrero acumuló 89 fallecidos por covid dentro de su hospital de referencia; 175 contando también decesos en otros hospitales, residencias y domicilios; y con datos actualizados hasta el 3 de marzo, 946 muertes en la provincia a causa de este virus desde que se declaró la pandemia.