La provincia tiene 60M€ para gastar gracias a los remanentes

Nacho Sáez
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Lista de los remanentes que declararon los municipios de Segovia en 2019.

La provincia tiene 60M€ para gastar gracias a los remanentes

El Gobierno ha decidido suspender las reglas fiscales para hacer frente a la situación extraordinaria provocada por la pandemia. Una medida que permitirá saltarse los objetivos de estabilidad y deuda pública y no aplicar la regla de gasto en 2021 no solo al Estado sino también a las comunidades autónomas y a los ayuntamientos, que ven cumplida una demanda que se había intensificado con el surgimiento de desembolsos extraordinarios provocados por la crisis del coronavirus. En el caso de las entidades locales de Segovia dispondrán de alrededor de 60 millones de euros para gastar gracias a esta liberación de los remanentes, según los datos que proporcionó en septiembre la Delegación del Gobierno de Castilla y León. Según han aclarado fuentes de este organismo, las cifras que remitió a los medios de comunicación y que aparecen recogidas en el cuadro adjunto a este reportaje se refieren a los ahorros que declararon en 2019 las entidades locales que se encuentran reflejadas.

A excepción del Ayuntamiento de Segovia, que no figuraba en la hoja de Excel de la Delegación del Gobierno pero que en estas semanas ha desvelado que cuenta con unos 6,3 millones de euros en remanentes. A la espera de que presente sus presupuestos para 2021 y el posible destino de ese dinero, el Gobierno municipal de Clara Luquero apenas ha desvelado que pretende que sus cuentas sean «más flexibles» que en 2020 «para poder adaptarnos a una situación que puede ser cambiante a lo largo del año». La Diputación Provincial tampoco ha dado detalles todavía de sus intenciones respecto a sus aproximadamente 15,4 millones de euros ahorrados, que representan una cuarta parte del total de remanentes que tienen las entidades locales de Segovia, según de nuevo la Delegación del Gobierno. El Día de Segovia ha querido consultar a aquellos ayuntamientos con más cómo piensan gestionarlos.

CUÉLLAR. A la cabeza –tras la Diputación Provincial y el Ayuntamiento de Segovia– aparece Cuéllar con casi 3,4 millones. «La eliminación de la regla de gasto es una buena noticia, y también que se puedan utilizar los remanentes para generar actividad económica en 2020 y 2021, pero dentro de la prudencia vamos a esperar a que estas decisiones se plasmen en el BOE para leer la letra pequeña antes de decidir», señala el alcalde de la villa, Carlos Fraile. Hay ideas y necesidades en torno a posibles inversiones, pero hasta que el primer edil no sepa cúanto pueden gastarse no quiere pronunciarse, según informa Cristina Sancho.

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VALVERDE DEL MAJANO. Tampoco da muchas pistas su homólogo de Valverde del Majano, Javier Lucía, que dispone en la ‘hucha’ de  1,6 millones de euros. «Lo vamos a decidir en pleno, hay que hacerlo de forma consensuada», señala. Su Gobierno, elegido tras la ruptura del pacto municipal entre PP y Ciudadanos que colocó al frente de la Alcaldía a Carmen Gomez Elices, que duró menos de un mes, se encuentra en minoría, lo que le obliga a adoptar acuerdos. «Yo creo que no vamos a tener problemas para resolver esta cuestión, pero hay que utilizar los remanentes con cabeza y no derrochar. Ha costado mucho reunir este dinero», subraya.

Las negociaciones con el resto de grupos políticos está previsto que comiencen muy pronto, y Lucía no quiere que se vean condicionadas por posibles filtraciones de sus proyectos, aunque recuerda que la pandemia ha obligado a afrontar gastos extraordinarios de limpieza en el municipio. «No voy a decir nada de en qué podríamos   gastar los remanentes, pero de aquí a final de año prepararemos los presupuestos», concluye el alcalde.

MARUGÁN. Es uno de los municipios de la provincia de Segovia que están de moda. Al aumento de los empadronamientos que ha registrado desde marzo –como consecuencia del éxodo de las grandes ciudades a núcleos más pequeños de ciudadanos a los que se les ha abierto la posibilidad de teletrabajar– se suma ahora que dispondrá de 1,5 millones de euros para inversiones no previstos hace solo unas semanas. «Los vamos a utilizar», anuncia su alcalde, Francisco Roque, que califica como una «gran alegría» la decisión del Gobierno de suspender las reglas fiscales. «Tenemos que dar salida a este dinero porque este pueblo está creciendo y hay que aprovechar el tirón», añade en conversación por teléfono con esta redacción.

Ahora el pueblo se encuentra inmerso en la construcción de un recinto ferial, un proyecto para el que acaba de publicar la licitación de las obras de ejecución con un prespuesto de 62.000 euros. «Es una parcela que tenemos de 2.500 metros cuadrados y que queremos que nos sirva para celebrar ferias agropecuarias, eventos culturales...», destaca el primer edil, que pone el acento en la importancia de orientar de forma correcta las inversiones: «Tenemos que generar valor añadido al municipio y es lo que buscamos con los remanentes, aunque todavía no sabemos qué porcentaje vamos a usar». 

ESPIRDO. Entre las localidades del alfoz de Segovia que cuentan con unos ahorros más abundantes figura en primer lugar Espirdo con alrededor de 1.100.000 euros, según lo que declaró en 2019. Se podría llevar parte de este dinero en 2021 la construcción de una variante que permitiera descongestionar de tráfico y avanzar en la peatonalización del casco urbano del propio núcleo de Espirdo, que soporta una intensidad de circulación de vehículos «alta», tal y como asegura su alcaldesa, María Cuesta. Todavía no está cerrado el presupuesto de este proyecto de futuro a corto plazo, pero calcula que podría tener un coste de «unos 150.000 o 160.000 euros».

Su ejecución daría continuidad a la tendencia inversora que ha mostrado el municipio ya este año, en el que ha apostado por la creación de una vía peatonal entre Espirdo y La Higuera –junto a Tizneros, su otro núcleo de población– y la finalización de uno de los edificios culturales del pueblo. «Y no hemos hecho más inversiones por no afectar al principio de estabilidad presupuestaria. Si no, habríamos metido más dinero», asegura Cuesta, que afronta su tercer mandato –con un impás de dos años de gobierno del PSOE entre 2015 y 2017–, un tiempo en el que esta localidad ha ganado casi medio millar de vecinos hasta alcanzar los 1.344, de acuerdo al último padrón del INE.

AYLLÓN. La liberación de los remanentes deja a Ayllón con un millón de euros disponibles para gastar, pero su alcaldesa, María Jesús Sanz, se autoexige mesura. «Hay muchas posibilidades. Está claro que habría que empezar por las prioridades, pero es que aquí hay muchas. No tenemos que olvidar que somos siete núcleos más aparte de Ayllón», comienza la regidora. «Hay que ir despacio y con calma porque estos ahorros son el esfuerzo de muchos alcaldes y por supuesto de los vecinos y porque no se puede gastar uno todo. Esto es como una casa. En cualquier momento te puede surgir algo y has de tener liquidez», argumenta.

Las conversaciones entre los grupos políticos ya han comenzado. «Pero no tenemos tomada todavía ninguna decisión», apunta la propia Sanz, que recuerda que todavía existen calles de titularidad municipal que se encuentran sin asfaltar. «También hay tuberías que habría que cambiar porque el tema del agua es fundamental. Está muy bien hacer cosas que lucen y  que queda muy bonitas, pero nunca nos podemos olvidar de esas otras que a lo mejor no se ven pero que también son muy necesarias», zanja la alcaldesa de Ayllón. 

OTERO DE HERREROS. Este municipio es la duodécima entidad local de Segovia con más remanentes. Casi un millón de euros tiene en el banco listos para invertir en mejoras para sus vecinos, que es precisamente lo que pretende su alcalde, Meinardo Sanz. «Queremos llevar adelante los proyectos que tenemos, pero no podemos hablar de un proyecto estrella», señala. En ese sentido, la ampliación del centro cultural, la elaboración de un plan para el Cerro de los Almadenes y la compra de maquinaria podrían aparecer en un lugar destacado en los próximos presupuestos o en futuras modificaciones presupuestarias que se hagan.

Lo que tenía claro el primer edil de Otero es que no iba a permitir que fuera el Gobierno el que administrase estos ahorros. «No queremos que se pasen la autonomía local por el arco del triunfo aquellos que no saben gestionar. Si tenemos este dinero es porque hemos hecho los deberes y tiene que ser para nuestros vecinos», concluye Sanz, quien advierte también de que puede que se gaste rápido.