El peso de la industria en la economía no remonta

D. Alonso
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El sector industrial de Castilla y León representa algo más del 14,5 por ciento del Producto Interior Bruto autonómico, casi cuatro puntos por encima del conjunto nacional, pero su relevancia no ha hecho más que caer desde comienzos del siglo XXI

Imagen del interior de una fábrica en la capital burgalesa. - Foto: Jesús J. Matías

Quince de cada cien euros del ProductoInterior Bruto de Castilla y León llegan desde el sector industrial, una cifra superior a la de la media nacional, pero que sigue lejos de los datos que registraba la Comunidad a principios de siglo, cuando casi el 20 por ciento de su PIB provenían de actividades industriales. De hecho, Castilla y León acumula ya casi dos décadas de cuesta abajo, con ligero repunte puntual, en la importancia que este sector tiene en la economía autonómica, desplazado por la irrupción de los servicios y su enorme importancia en el tejido productivo regional.  Los datos aportados por el 'VI Barómetro Industrial', elaborado por el Consejo General de la Ingeniería Técnica Industrial de España (Cogiti), ponen de manifiesto comoCastilla y León sigue teniendo una importante relevancia nacional en lo que a sector industrial se refiere, aunque igualmente evidencian como esta no consigue levantar el vuelo y su importancia sobre elPIBautonómico sigue bajando año tras año.

Una situación detrás de la que también se esconde las grandes diferencias entre las nueve provincias, conBurgos, Valladolid y Palencia a la cabeza del motor industrial, con un peso del sector sobre su PIB muy superior a la media regional, mientras que otras como Zamora,Segovia o Soria arrojan porcentajes mucho más inferiores. En este sentido, el Índice de Producción Industrial de 2021 aumentó en Castilla y León un 5,2% en 2021, lo que contrasta con el descalabro del año anterior, cuando se hundió un nueve por ciento arrastrado por la covid. No obstante, esta subida se sitúa por debajo de la media nacional (7%).

En cualquier caso, la Comunidad se sitúa por encima de la media nacional en la contribución del sector industrial al Producto Interior Bruto –fijada en el 11,16%, casi cuatro puntos menos que la región–, lo que la ubica como la séptima autonómica en este sentido, solo por detrás de Navarra (24,8%);La Rioja (21%); País Vasco (19%); Aragón(16%);Cantabria (15,5%); y Cataluña (14,9%). Idéntica posición a la que ocupa, según el informe, en el ranking de la contribución del empleo industrial al empleo total por comunidades, que en Castilla y León asciende hasta el 17%, frente a la media estatal del 13 por ciento. Sin embargo, los empresarios industriales de la Comunidad son, junto a los extremeños y cántabros, los más críticos con las administraciones y creen que estas no están llevando a cabo las actuaciones necesarias para impulsar la economía de la región.

Industria manufacturera.

El documento también pone de manifiesto como Castilla y León es la segunda en importancia de la industria manufacturera sobre el total del sector, acaparando el 88,19 por ciento del total industrial, solo por detrás de Navarra, que supera ligeramente el 90%. Dentro de la manufacturera de Castilla y León, la alimentación es la principal, centrando el 28,64 por ciento del total, seguida de la automoción, con el 26,28 por ciento, y los productos metálicos (7,76%). «Este estudio pone de manifiesto la alta incertidumbre que existe en el sector y los numerosos problemas a los que ha de enfrentarse en el corto plazo sin que exista una estrategia clara para dinamizar este importantísimo sector productivo y estratégico», lamenta el presidente de Cogiti, José Antonio Galdón.

Por su parte, el presidente del Consejo General de Economistas, Valentín Pich, revela que se pone de manifiesto que «la contribución de la industria al PIB no solo no sigue sin alcanzar el objetivo marcado por la Comisión Europea», sino que retrocede, y más teniendo en cuenta que todavía persisten los efectos generados por la pandemia mundial de la covid-19 y sus diferencias de gestión».

IIPlan de Promoción.

Para revertir esta tendencia, la Junta de Castilla y León, días antes de la convocatoria electoral aprobó el IIPlan Director de PromociónIndustrial 2021-2025, que, entre sus objetivos, destacaban el avanzar en la reindustrialización hasta alcanzar un valor de la producción industrial manufacturera de 11.400 millones de euros, que supone un incremento anual del 20% durante su periodo de vigencia; incrementar la innovación en la industria, consiguiendo un 1,8% de gasto en Innovación y Desarrollo respecto al PIB en el año 2025, entre otros.