Zlatan Ibrahimovic: un monstruo viene a vernos

Diego Izco
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Genio y figura aún a los 40 años, es uno de los futbolistas más carismáticos de la historia moderna del fútbol y será una amenaza gigante para España en el partido clave hacia el Mundial

Zlatan Ibrahimovic: un monstruo viene a vernos - Foto: DOMINIC STEINMANN

Es posible que podamos medir a Zlatan Ibrahimovic (Malmö, 3 de octubre de 1981) por lo que dice y por lo que hace… y de cualquiera de las dos mediciones obtenemos la imagen de un monstruo: «Persona de cualidades positivas extraordinarias» o «muy grande o de gran calidad» en dos de las acepciones oficiales del término. 

La amenaza de 'Ibra' parece perenne. A sus 40 años, con decenas de plusmarcas en la mochila y todo demostrado, el 'gigante de Malmö' se ha convencido de que todavía le quedan cosas por demostrar desde su experiencia, desde su corpulencia (1,95 metros y 95 kilos), desde donde sea. 

Nunca zanjaremos (ni él lo hará) el debate sobre si pasea por el césped y la vida con un ego enorme o es pura fachada: «No conozco ningún jugador de la Liga francesa, pero todos saben quién soy yo», apuntó cuando fichó por el PSG; «Soy el más grande después de Muhammad Ali», en una entrevista en Estados Unidos; o una 'exquisita' que nada tiene que ver con el deporte: cuando le preguntaron sobre qué iba a regalarle a su mujer por su aniversario respondió: «Nada, ella ya tiene a Zlatan». 

 

21 temporadas

Esa chulería casi grotesca ha creado un personaje magnético, muy adictivo, al que paradójicamente es difícil odiar, porque se trata de una leyenda viva que sigue rindiendo a un nivel excepcional en el Milan junto a compañeros (Brahim Díaz, por ejemplo) que aún no habían nacido cuando 'Ibra' ya había marcado su primer gol en la élite con el Malmö. 

Repasar con cierta profundidad la carrera del sueco daría para llenar 10 páginas como esta. Ningún resumen hace justicia a un tipo que lleva 21 años como profesional y sigue dando batalla y lecciones: tres goles y dos asistencias en seis partidos de Serie A este curso. Un esquema de su trayectoria viaja de Suecia a Ámsterdam (Ajax) en 2001, a la Juventus en 2004, al Inter en 2006, al Barça en 2009, al Milan en 2010, al PSG en 2012, al United en 2016, a Los Ángeles en 2018 y de vuelta al Milan en 2019. Todos ellos equipos de élite y exigentes torneos… con la excepción de su aventura en EEUU (donde otros van a jubilarse), pues allá descubrió que todavía estaba lejos del retiro dorado: jugó 58 partidos, marcó 53 goles y dio 15 asistencias. Por eso volvió a la gran competencia del Viejo Continente. En total, 'Big Zlatan' acumula 962 encuentros y 567 tantos (119 y 62 de ellos, respectivamente, con la selección sueca). 

«Mi cuerpo se hace viejo, pero la cabeza se vuelve más joven y yo cada vez más guapo», aseguró esta misma semana. Atraviesa un momento de forma inusitado para un delantero con tanta brega y tantos años chocando con defensas de dos generaciones distintas. 

Ibrahimovic, cinturón negro de taekwondo (una de las claves de su elasticidad, sus movimientos y tal vez su preparación mental para la competición), lo ha ganado prácticamente todo: es uno de los 10 futbolistas con más títulos de la historia, ha jugado en cuatro de las cinco grandes y ha ganado títulos en cada una de ellas -solo le falta la Bundesliga-. 

 

Selección

A pesar de tanto brillo, tiene una espinita clavada con Suecia. No aspira a un gran título (ni siquiera su personaje, a pesar de lo de «no soy ni arrogante ni pretencioso: tengo confianza», lo pretendería), pero sí a ser parte de algo importante con el rocoso equipo de Janne Andersson: en 2016, decepcionado tras la eliminación en primera ronda de la Eurocopa, anunció su retirada de la competición internacional. Pero le va la marcha: «Un Mundial sin mí es un Mundial que no merece la pena ver». 

Rumbo a Qatar'22 puso el foco en 2021 y se encontró con la Eurocopa aplazada en 2020 por la pandemia. Decidió que esa era la primera parada, e incluso llegó a disputar dos partidos de amarillo en los meses previos al torneo, pero una lesión de rodilla truncó su regreso. 

La articulación está recuperada, Zlatan es actor principal en un Milan colíder (10 victorias, dos empates y cero derrotas, los mismos números que el intratable Nápoles de Spaletti) y Suecia, siempre un rival durísimo para España, ha aumentado tanto su nivel como su imagen con el mejor futbolista de la historia del país de nuevo en el combinado nacional. 

 

Ante España

Zlatan ha jugado contra la Roja en dos ocasiones. En el grupo de clasificación de la Eurocopa de 2008 (3-0 en el Bernabéu) y también en esa misma Euro que ganaría España de la mano de Luis Aragonés:fue en la primera ronda, en el Grupo D, y el marcador fue de 1-2 con goles de Torres y Villa. El de Suecia... de Ibrahimovic. Y ahora a España le toca decidir si deja a 'Ibracadabra' sin su último Mundial ¡16 años después de disputar el primero!… o, como diría él, a Ibrahimovic le toca decidir si España estará en Qatar. Hay que recordar que fue él quien dijo a comienzo de temporada aquello de «no echo de menos el Balón de Oro, el Balón de Oro es el que me echa de menos a mí». 

Estas palabras de septiembre en France Football se remataban con un corolario:«Si vives en este mundo tanto tiempo como yo, sabes por lo que has estado pasando mental y físicamente. Cuando termine mi carrera, solo querré desaparecer y disfrutar de la vida». Antes de que el monstruo desaparezca, tocará sufrirlo.