PP-Vox tumban entre discrepancias la PNL socialista del aborto

SPC
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Los socios de Gobierno votan juntos contra la PNL del PSOE, aunque los populares se ofrecieron para apoyar que se inste a la Junta a no aplicar ninguna medida o protocolo para coaccionar a las mujeres

Alfonso Fernández Mañueco y Juan García-Gallardo conversan durante la celebración de Pleno ayer en las Cortes autonómicas. - Foto: Leticia Pérez (Ical)

El polémico protocolo antiaborto que persiguió al Gobierno autonómico hace unas semanas resucitó ayer en el Parlamento regional durante la votación de una PNL socialista que instaba a que no se aplique ninguna medida o protocolo para coaccionar a las mujeres que han decidido de manera voluntaria y libre interrumpir su embarazo y que se cumpla la ley.  Esta proposición fue barrida gracias a la mayoría absoluta que ostentan PP y Vox que, aunque votaron juntos, volvieron a evidenciar discrepancias dentro de la coalición en lo relativo al aborto.

Los populares llegaron a pedir la votación por separado de uno de los puntos de la PNL para apoyar el primer punto en el que se instaba a la Junta a no aplicar ninguna medida o protocolo para coaccionar a las mujeres que hayan decidido no seguir con su gestación. Sin embargo, este extremo no fue aceptado por los ponentes socialistas, que exigieron que se votara en bloque toda la proposición, que tuvo el respaldo del resto de grupos de la oposición.

La socialista Nuria Rubio consideró que «creer que las mujeres abortamos sin haberlo meditado y sin responsabilidad, además de estar muy lejos de la realidad, es un insulto gravísimo y quien piense así no debería ostentar ninguna responsabilidad pública», defendió la encargada de presentar la propuesta de resolución. Sostuvo desde el estrado que la intervención voluntaria del embarazo es un derecho «conquistado» por las mujeres y las hace «libres» para decidir si desean ser madres o no, y consideró «vergonzoso y preocupante» las medidas planteadas desde la Junta, informa Ical. «Ni un solo paso atrás». En esta línea, acusó a la derecha de «hipocresía» porque quienes tienen recursos pueden ir a clínicas privadas y planteó: «estar al lado de la ley o con quien nos demoniza».

La réplica desde la banca popular corrió a cargo del viceportavoz Ángel Ibáñez, que lamentó que la PNL del PSOE trata de «estirar el clicle» para alargar un debate inexistente y rebatió «mentiras» como que haya obstáculos para que las mujeres no puedan ejercer este derecho. «El gobierno de Castilla y León garantiza y garantizará siempre la posibilidad de tornar decisión libre e informada sobre la interrupción voluntaria del embarazo sin interferencia de terceros, no se ha modificado el procedimiento vigente desde 2010». Recalcó que la Junta cumple con la ley de interrupción voluntaria del embarazo y no ha modificado sus términos –en referencia al anunciado protocolo– y tendió la mano para votar por separado el punto primero de la PNL, y en caso contrario presentó una enmienda en la que se recogió la garantía de interrumpir el embarazo en todos los centros y un registró de objetores sin marcar plazos.

Frente a esto, la socialista Nuria Rubio acusó al popular que está mal informado cuando dice que la ley se cumple y señaló que ha hablado con médicas de familia y la han dicho como se han retrasado citas a mujeres musulmanas, que su religión las permite abortar en las cinco primeras semanas de gestación, para que no pudieran interrumpir su embarazo. «Quiero decir a las mujeres que no están solas», aseguró Nuria Rubio.
Por su parte, y en una intervención cargada de citas bíblicas, Javier Teira (Vox) manifestó haber escuchado una apología del aborto y anunció un mensaje de apología de la vida, al tiempo que aseguró que el registro de objetores de conciencia no es constitucional.