El hombre que mató a su cuñado en Cuéllar en junio del año pasado ha aceptado una pena de doce años de prisión como responsable de un delito de homicidio. También tendrá que pagar una indemnización de 46.355 euros a la madre del fallecido, según la sentencia facilitada por el Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León.

El fallo de la Audiencia Provincial de Segovia considera probado que sobre las 22.30 horas del 16 de junio del año pasado A. apuñaló a su cuñado, de 38 años, en la cara y en el tórax. Los hechos tuvieron lugar en el entorno de la iglesia de San Andrés, en Cuéllar. El ahora condenado conducía un coche cuando vio al novio de su hermana. Paró, se bajó, empezó a perseguirlo y acabó sacando del coche un objeto punzante -que no ha sido identificado- y se lo clavó hasta alcanzar el hígado.

A consecuencia de la agresión, según la sentencia, la víctima quedó inconsciente y A. lo metió en su coche. Primero acudió a casa de su hermano para que le acompañara al centro de salud de salud de Cuéllar, desde donde el herido fue trasladado al Hospital Clínico Universitario de Valladolid. Allí falleció cuatro horas después a consecuencia de una hemorragia a nivel peritoneal, hemoperitoneo y de un neumotórax y un hemotórax, que colapsó los pulmones.

De los motivos del homicidio no dice nada la sentencia. El equipo de Policía Judicial de la Guardia Civil de Segovia llevó a cabo inspecciones oculares y registró el domicilio del homicida. Una actuación, esta última, en la que contó con el apoyo de un perro especializado en la localización de restos biológicos. Para las partes no concurre en el acusado ni en los hechos ninguna circunstancia modificativa de la responsabilidad criminal.