La Trinidad vuelve a abrir dos meses después del incendio

M.Galindo
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La sacristía ha sido limpiada de hollín y se ha repuesto la instalación eléctrica afectada por el siniestro.

El templo ya ofrece un remozado aspecto - Foto: DS

La iglesia de La Trinidad reabrió este fin de semana al culto tras permanecer dos meses cerrada por las obras de limpieza y acondicionamiento de la sacristía tras el incendio que el pasado mes de enero causó importantes desperfectos en este templo declarado Bien de Interés Cultural.

Así, la iglesia volvió a abrir para las celebraciones de la misa dominical, presididas por el administrador y párroco de la UP Centro, Andrés de la Calle, que aprovechó  para agradecer a feligreses y vecinos el esfuerzo realizado para devolver al templo su actividad cultual.

Con el apoyo y la supervisión de la Comisión Territorial de Patrimonio, las obras realizadas en estos dos meses se han centrado en la retirada del hollín depositado en las paredes y techo de la sacristía para liberar el espacio de partículas tóxicas, pero manteniendo los parámetros de estabilidad de los paramentos.

El templo ya ofrece un remozado aspectoEl templo ya ofrece un remozado aspecto - Foto: DS

Para ello, se recomendó como metodología de trabajo el cepillado de los tres paramentos menos alterados por el incendio y en el muro en el que se produjo el foco del fuego realizar un primer cepillado en seco y un segundo cepillado húmedo en los puntos donde la capa de hollín persistiera.

Finalizada esta actuación, se procedió a limpieza con chorro de arena y agua, en la potencia más baja para no dañar la superficie pétrea, en las zonas más ennegrecidas y siempre teniendo en cuenta que no produjera deterioro o desgaste.

De igual modo, se han llevado a cabo las actuaciones necesarias en la instalación eléctrica, pavimento de tarima, paramentos de muros en sillería, mampostería, revocos y enlucidos.

El templo ya ofrece un remozado aspectoEl templo ya ofrece un remozado aspecto - Foto: DS

Por otra parte, el Centro de Conservación y Restauración de Bienes Culturales de la Junta de Castilla y León en Simancas trabaja desde hace un mes en la restauración de dos valiosas pinturas afectadas por el incendio donde se someten al estudio exhaustivo de los daños y a su restauración por parte de los especialistas del centro. La actuación se llevó a cabo con la máxima celeridad para frenar lo antes posible la degradación de las piezas.

Las obras afectadas son un óleo sobre lienzo de 'San Juan', un óleo sobre lienzo de 'La Anunciación' y una pintura de sobre tabla que representa una 'Virgen con Niño'.

El lienzo de 'San Juan es de autor desconocido, está datado en la segunda mitad del siglo XVII y tiene unas dimensiones de 158 x 106 centímetros. Es sin duda el bien que sufrió más deterioros en el incendio, por su cercanía al foco. Su estado de conservación general es muy delicado, con amplias zonas prácticamente calcinadas, sobre todo en el ángulo inferior izquierdo, con el consiguiente cambio físico y químico de los componentes de la película pictórica y del soporte.

El templo ya ofrece un remozado aspectoEl templo ya ofrece un remozado aspecto - Foto: DS

'La Anunciación' es una obra de 1662, firmada por Deleito, con unas dimensiones de 171 x 130 centímetros. La pintura presenta menos problemas que la anterior por estar situada más lejos del foco del fuego, pero sí se observan serias alteraciones del barniz y la policromía a consecuencia de haber estado sometida a altas temperaturas

La tercera obra trasladada al Centro de Conservación de Simancas, la pintura de una 'Virgen con Niño', está fechada en el siglo XVI, de escuela italiana y con unas dimensiones de 41 x 54 centímetros. Cuenta con su marco original en negro con letras en dorado. Sufrió un grave deterioro por el exceso de calor que provocó calcinación de la pintura y levantamiento de fuertes ampollas.

Para el transporte de los cuadros se utilizaron cajas específicas para obras de arte que proporcionó el Museo de Segovia. Las pinturas se envolvieron en tisú y se protegieron en las cajas con espumas de alta densidad. El traslado se produjo en un vehículo específico, con las medidas adecuadas y un seguro de obras de arte de los denominados 'clavo a clavo'. Tanto el vehículo como el seguro de las obras fueron sufragados por el Obispado de Segovia