El Ayuntamiento de Segovia tardará todavía unos días en terminar las labores de reparación y limpieza del colector de aguas residuales del Eresma, tras la obstrucción de raíces, toallas, compresas y hasta pelotas de tenis que lo mantuvo vertiendo sin control sobre la Alameda y el río entre el sábado 1 y el lunes 3 de octubre. Pero apunta a durar más el conflicto político que ha provocado con los alcaldes de La Lastrilla y San Cristóbal (ambos del PP), municipios cuyas aguas fecales también circulan por este conducto, junto con las del barrio de San Lorenzo, y utilizan la depuradora por sendos convenios bilaterales firmados años atrás en 2011 y 2015.

Ya el pasado domingo el Ayuntamiento de Segovia escribía en redes sociales unas frases que no sentaron bien, como «podemos afirmar que la población del barrio de San Lorenzo no alcanza para justificar este incidente»; o «investigaremos el origen de todos estos vertidos (...) que se tratarán oportunamente con los núcleos urbanos de SanCristóbal de Segovia y La Lastrilla». Al día siguiente, el concejal de Obras de la capital, Miguel Merino, matizaba que no culpaban a ningún municipio, aunque sí señaló que un vertido de sangre detectado aquel día provenía de El Sotillo; y llamó a «reflexionar» sobre las responsabilidades que deberían asumir las partes.

La alcaldesa de Segovia, Clara Martín, precisaba el jueves que considera que los convenios deben modificarse «sobre todo en los términos de hacer un decantado de aguas en cada municipio (previo a su entrada a la capital) y asumir las responsabilidades propias cuando sucedan situaciones como las de los últimos días», expuso, tras afirmar que «desde el área de Vías y Obras se está trabajando con los ayuntamientos de La Lastrilla y de San Cristóbal para asumir de manera conjunta y coordinada todas aquellas actuaciones dentro del colector».

Trabajos de reparación del colector durante la mañana del pasado 3 de octubre.

El alcalde de SanCristóbal, Óscar Moral, sin embargo, aseguraba este jueves no tener más noticias que las leídas, oídas o vistas en los medios de comunicación. «Nadie del Ayuntamiento de Segovia se ha puesto en contacto conmigo por esto hasta ahora, pero si después de que hagan el arreglo quieren hablar con nosotros de cuestiones técnicas, en lugar de hacerlo a través de la prensa, estoy convencido de que se puede», señaló en declaraciones a El Día. Otra cuestión es que le convenzan los planteamientos de la capital, claro: «San Cristóbal ya paga el servicio y el mantenimiento según lo establecido en el convenio, y no vamos a aceptar que se nos discrimine con respecto a la población de la capital». En 2021, concretamente, señala que SanCristóbal pagó 236.000 euros a Segovia.

«Me parece que el señor Merino sólo ha buscado la manera de no hacerse responsable de los problemas que tiene en el Ayuntamiento de Segovia. Y no deja de ser curioso que ahora piense lo contrario que cuando estaba en el Ayuntamiento de SanCristóbal, porque entonces decía que nos hacían pagar mucho», afirmó, en alusión a una etapa de ocho años de Merino como edil del Grupo Socialista en ese municipio, entre 2007 y 2015. Asimismo, Moral sostiene que SanCristóbal tiene un convenio con Acuaes por el que realiza dos comprobaciones del colector por año, y afirmó que «más bien deberían mirar por el estado del colector de Segovia, y porla acumulación de raíces».

En este sentido, la alcaldesa de La Lastrilla, Elísabeth Lázaro, coincidió en asegurar que «parece que ha sido sobre todo la acumulación de raíces lo que provocó la obstrucción».«Yo la sensación que tengo es que se están eludiendo un poco las responsabilidades por parte del Ayuntamiento de Segovia, porque nosotros ya pagamos una cantidad que, según el convenio, incluye mantenimiento y conservación».

Y mientras el debate político cobra cuerpo, lejos de contribuir a la concienciación ciudadana, dispersa el problema de una sociedad poco concienciada que tira de todo por el wáter, para desgracia en este caso del Eresma (donde ya se localizaron 17 truchas muertas el martes) y la Alameda en su conjunto.