Los cuatro primeros días de la huelga del transporte en Castilla y León se han saldado, de momento, con un detenido en Onzonilla (León) por un delito contra la seguridad vial al poner en «grave» riesgo a los usuarios de la vía y once investigados en León a las que se les acusa de delitos «continuados» de desórdenes públicos, daño y contra la seguridad Vial, además de otra persona en Segovia por intentar agredir a un camionero. La huelga de camioneros comienza a notarse en la Comunidad y ha obligado a desplegar a más de 3.500 agentes de la Guardia Civil y la Policía Nacional trabajan en la Comunidad para hacer frente a los actos de sabotaje y garantizar la normalidad en el transporte. De hecho, la Benemérita ha escoltado hasta su destino a más de 1.100 camiones para suministrar fábricas, granjas y supermercados y evitar que haya desabastecimiento.
La delegada del Gobierno en Castilla y León, Virginia Barcones, subrayó que la situación en la Comunidad está «controlada» y quiso lanzar un mensaje de tranquilidad a la sociedad, aunque advirtió que el Estado no va consentir que «unos pocos» generen «miedo», «inseguridad» y «desabastecimiento». Todo ello después de que en la madrugada del jueves al viernes, se saldará con cinco accidentes leves en varios puntos de la A-6, en León sentido Madrid, por el lanzamiento de neumáticos en llamas.
Por su parte, la ministra de Transporte, Raquel Sánchez, insistió que «una parte de la ultra derecha» está alentando «las movilizaciones violentas» que se están dando en el sector del transporte, al tiempo que ha hecho un llamamiento a la «tranquilidad» y el Gobierno va a actuar porque es «sensible» a las demandas del sector. Unas declaraciones que realizó en Valladolid durante un acto al que acudieron casi un centenar de camioneros para protestar por la situación del sector, y cuya presencia se saldó sin incidentes.
Sin pienso
La organización agraria COAG denunció ayer que en las granjas de la Comunidad queda pienso para tan sólo dos días y además no se están recogiendo animales vivos para llevarlos al matadero como consecuencia del paro del transporte. En este sentido, afirmó que este paro está generando en el sector agropecuario de Castilla y León «un nuevo terremoto que se une a la catarata de efectos perversos que viene sufriendo el campo» y, en particular, la ganadería. Todo ello en una jornada en la que se volvieron a repetir las marchas lentas de camiones por el interior de algunas capitales de provincia.
Una situación que ha provocado que Mercaolid, principal mercado mayorista de la capital, registre ya la entrada del 53 por ciento del pescado fresco que habitualmente llega un viernes, aunque las verduras y hortalizas han estado aseguradas esta semana en el mercado central de Valladolid por el gran aprovisionamiento previo de los mayoristas el sábado y domingo pasados.