Pocos aspectos reflejan mejor los sacrificios que implica el deporte modesto que los numerosos viajes realizados al cabo de una temporada por los equipos. Fines de semana y algún día entre semana invertidos en jugar lejos de casa con la ilusión de lograr las victorias necesarias para cumplir los objetivos marcados. Y cuando aceptas enrolarte en estos equipos, en muchas ocasiones desconoces cuál será el calendario y los destinos a visitar los siguientes meses.

Para la Gimnástica Segoviana, por ejemplo, su segunda temporada en la Segunda RFEF ha supuesto un cambio notable de rivales. La Federación le ha sustituido el norte por el sur. El equipo de Ramsés Gil ha pasado de visitar a clubes de Asturias, Galicia y Castilla y León a poner en su GPS Extremadura, Castilla-La Mancha, Andalucía e incluso Melilla, Canarias y Cataluña. Madrid continúa en su radar, aunque solo le solventará cinco de los 17 desplazamientos que tendrá que afrontar hasta el 7 de mayo, día en el que despedirá la temporada regular a domicilio contra el Guadalajara. Y todavía podría aguardarle alguno más si es que disputa los 'play off' de ascenso o de descenso.

A falta de esa posible carga extra, la Segoviana hará 14.752 kilómetros, 1.904 más que la temporada pasada. Será de largo el equipo que más acumule en el deporte segoviano, seguido probablemente por el Viveros Herol Nava. En este caso, el total  constituye una incógnita. Al haber descendido a División de Honor Plata, el conjunto navero disputa una competición que tiene dos liguillas. En la primera realizará 3.540 kilómetros con Zarautz (Guipúzcoa) y O Rosal (Pontevedra) como destinos más lejanos.

Otro curso de maletas

Su condición de favorito le sitúa en las quinielas entre los cuatro equipos de su grupo que jugarán a partir de marzo la liguilla para subir a Asobal. En ella se vería las caras con los cuatro mejores del otro grupo, que ahora mismo serían –aunque solo se ha celebrado una jornada de Liga– el Eón Horneo Alicante, Hiros BM Caserío de Ciudad Real, Trops Málaga y Fertiberia Puerto Sagunto. Otra buena tunda de carretera o tren.

El avión se van a ahorrar este curso el Unami y el Segosala en la Segunda División Femenina de fútbol sala. Encuadrados de nuevo en el grupo IV, no se enfrentarán sin embargo a ningún equipo canario, como solían acostumbrar. Madrid y Castilla-La Mancha concentrarán todos sus viajes (cinco a cada comunidad autónoma) salvo el que les obligará a gastar más tiempo. Elche (Alicante) es la novedad en una campaña en el que el Segosala (el Unami ha quedado elimado) podría tener que realizar algún desplazamiento añadido por su participación en la Copa de la Reina, aunque de momento está en la segunda ronda y lo más probable es que la dispute en casa.

Es su primera presencia en esta competición, igual que la de El Cochinillo Segoviano SL en la Primera División femenina de baloncesto. El club que preside María Martín ha recuperado para Segovia una categoría que tiene un elevado nivel de exigencia. La abultada derrota sufrida en el estreno en casa ante el Ponce Valladolid (29-82) lo ha demostrado. También tendrá trabajo sus responsables en los despachos porque su hoja de ruta incluye 5.390 kilómetros en desplazamientos. «Multiplicarlos en dinero es lo que preocupa», apunta el gerente del club, Mauro Martín.

Otro curso de maletas

En la mayoría de los viajes desembarcarán en otras provincias de Castilla y León, pero no se librarán de acudir a Torrelavega (Cantabria), Santander y Astillero (Asturias) en una prueba de fuego para examinar la solidez de un proyecto iniciado en 2014 en Cantalejo que ha crecido hasta convertirse en el principal representante del basket femenino de la provincia.

En la competición masculina, ese honor se lo reparten el CD Base y el IE University Athletics, que no tendrán que salir de Castilla y León. Como tampoco el Unami de fútbol en su regreso a Tercera División a no ser que se clasifique para el 'play off' de ascenso. Quizás el campeonato  más duro en la balanza entre desplazamientos y brillo sea la Segunda División B de fútbol sala, en la que el Segosala abordará 30 jornadas. Con desplazamientos a Lugo, Ribeira de Piquín (Lugo), A Coruña, Ourense, Vilalba (Lugo), Vigo y Pontevedra.Una auténtica paliza para unos jugadores que no son profesionales, al igual que muchos de los integrantes de los equipos mencionados anteriormente.