Con fecha del 29 de diciembre de 2022 se firmaba el nuevo convenio provincial de hostelería de Segovia, que regulará las condiciones laborales de casi 6.000 empleados (menos los que dispongan de convenio de empresa) hasta el final de 2026. Y con fecha del pasado miércoles se publicaba por fin en el Boletín Oficial de la Provincia para su definitiva entrada en vigor, tras haberse retrasado este último trámite a la espera de que se resolviera una solicitud de impugnación presentada por Festur, la asociación hostelera creada a mediados del año pasado en el seno de la Federación Empresarial Segoviana (FES). Alegaba que no se había atendido su petición de formar parte de la negociación, según informan a El Día fuentes de la Delegación Territorial de la Junta, pero el recurso ha sido inadmitido por la Oficina Territorial de Trabajo porque, cuando hace más de un año se constituyó la mesa, con Hotuse por la parte patronal y CCOO y UGT por la sindical, la nueva organización no figuraba aún en el Registro de Asociaciones Empresariales.
El nuevo convenio, en cualquier caso, entra en vigor con carácter retroactivo a 1 de enero de 2022, pero con el importante matiz de que la subida salarial pactada para ese primer ejercicio se acordó que conllevara el abono de seis meses de atrasos, no de doce, de modo que, en la práctica, para tal efecto la retroactividad se queda en el 1 de julio. Será a partir de la próxima nómina cuando los empleados puedan percibir tales ingresos y vean también actualizada su remuneración con un 3% de 2022 y otro tanto de 2023. En cuanto el resto de años de vigencia del convenio, se pactó un 3% para 2024 y sendas subidas del 2% para 2025 y 2026.
No obstante, en el caso de las cuatro categorías más bajas, coincide que la revisión pactada les situaba con nóminas inferiores a las resultantes de la última subida del Salario Mínimo Interprofesional, aprobada enConsejo de Ministros el 14 de febrero. A partir del 1 de enero de 2023 estaba acordado que percibieran 1.060,90 euros brutos al mes o 14.852,60 al año por contratos de jornada completa, concretamente, pero tales cifras se equiparan ahora a un SMI de 1.080 y 15.120 euros, respectivamente. Será por tanto la nueva referencia para las categorías de auxiliares de cocina; de pisos y limpieza; de mantenimiento y servicios auxiliares o monitor; y de servicio (atención al cliente, auxiliar de balneario o piscina).
De esta forma, las tablas salariales de 2023 parten de 1.080 euros brutos al mes o 15.120 al año y alcanzan los 1.309,24 o 18.239,36 para las categorías más altas, correspondientes a jefes de recepción, de administración, primer conserje, jefe de cocina, de restaurante, de sala, o responsable de servicio.
LOS 'RIDERS', EN CONVENIO. El convenio provincial de hostelería incluye por primera vez a los repartidores de comida a domicilio, los riders, que en materia económica pasan a equipararse a los ayudantes de camarero con un salario de 1.125,48 euros brutos al mes o 15.756 al año. Y en cuanto a las categorías más habituales, las de camareros y cocineros, durante 2023 percibirán 1.189,41 o 16.651 euros.
Otro de los puntos más destacados del nuevo convenio está en los permisos, que a partir de ahora se contabilizarán en días laborables, en lugar de naturales, salvo los de matrimonio. Asimismo, los dos días de permiso por fallecimiento de un familiar se extienden del segundo grado de consanguinidad al tercero (tíos, por ejemplo).
Lo que no cambia es la jornada laboral anual, después de que la patronal rechazara rebajarla. Se mantiene así en 1.792 horas, con un máximo de 9 diarias y 40 semanales.
Para el presidente de Hotuse, Jesús Castellanos, el convenio ha sido «un éxito por lo que beneficia a trabajadores y empresas, dentro de lo que cabe, porque evidentemente las dos partes han tenido que ceder». «Estamos encantados, nos han felicitado de toda España porque además hemos alcanzado un grado de detalle importante con el que prevenimos lo que ha ocurrido en otras provincias donde se han firmado convenios muy polémicos».
Por el lado sindical también ha sido bien valorado, si bien el coordinador de la Federación de Servicios de CCOO en Segovia, Ángel Luis Torrego, avanza que no descarta que haya que reabrir la negociación a medio plazo, dada su larga duración, en función de cómo evolucione el IPC y también el SMI, en vistas de lo que ya ha sucedido con el desfase de las tablas salariales de las categorías más bajas.