Cuando llegó a la presidencia de la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC)de Segovia, hace ocho años, Ana Sanjosé Rodrígez, adquirió el compromiso de reivindicar ante las administraciones el incremento de la cartera de servicios en cuidados paliativos que deben ser tratamientos integrales: sanitario, social y psicológico, para el paciente y su familia, con un aumento del número de profesionales, en lo posible y, sobre todo, en la integridad. «Nuestra prioridad es el paciente y su familia, desde el primer impacto o diagnóstico hasta el final, que es el duelo».
Esta ha sido la base del trabajo realizado para la organización por esta mujer, médica de Atención Primaria, que confiesa marcharse con «un enriquecimiento de personalidad tremendo», habiendo trabajado codo con codo con un consejo provincial y muy de cerca con Marisol Salort, coordinadora de voluntarios, cuya ayuda reconoce con agradecimiento. Los estatutos marcan un tiempo de mandato que ha concluido y ahora es la asociación nacional la que tiene que decidir por quién será sustituida, para lo que ella ha enviado una terna, aunque no tiene por qué ser uno de los nombres propuestos, siempre con un perfil de relevancia social.
Quien ha luchado por conseguir derechos, bienestar y ayuda a aquellos que ven de cerca la muerte, aunque cada vez aumentan más las esperanzas de vida, mantiene su lucha por el tratamiento integral y es el primer mensaje que lanzará a quien llegue a sustituirla, un plan que ya prevé aplicar la Consejería de Sanidad porque también es preciso que, a su juicio, «el paciente se centre solo en su enfermedad, pero que su familia esté cubierta y apoyada en todos los sentidos».
Y ha logrado parte de otro objetivo, pero insiste en que se debe contar con más equipos de cuidados paliativos, tanto para domicilio como en el hospital, sin confundirlo con eutanasia: «Necesitamos unos cuidados paliativos de calidad, centrados en la persona y que lo que le quede [de vida] sea con dignidad y calidad.
Quien fue concejala de SeguridadTráfico y Transporte con el que fuera alcalde Pedro Arahuetes, uno de los dos mandatos durante un año, tras la dimisión de JuanCruz Aragoneses, en 2010, lo que le agradó por su espíritu de servicio, en este caso a la ciudad, aunque le ha hecho más feliz trabajar para la AECC, recuerda la misión diaria: prevención, investigación y ayuda a pacientes y familiares.
Con unos 1.000 casos de cáncer diagnosticados al año en Segovia, que cuenta entre 4.000 y 5.000 enfermos, Sanjosé se siente orgullosa de haber trabajado por ellos y en toda la provincia, aunque se le recordará por haber conseguido la radioterapia, de momento a través de un convenio con una clínica privada. Por eso asegura que está orgullosa de ello pero más de haber conseguido más medios para quien los necesita y dotar a la asociación de material para préstamo. «Podemos hacer mucho por los pacientes, hay quién aún no conoce nuestros servicios», dice ya la expresidenta como si aún no le haya dado tiempo a cambiar el chip.