"Nuestro modelo es distinto al de la Obra Social de la Caja"

Nacho Sáez
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El nuevo presidente de la Fundación Caja Rural de Segovia habla de sus objetivos al frente de esta institución y de la situación de la economía nacional y local, ya que también es vicepresidente de Cajaviva Caja Rural y empresario.

"Nuestro modelo es distinto al de la Obra Social de la Caja" - Foto: Rosa Blanco

Ángel Luis Llorente (Segovia, 25 de abril de 1975), ha sustituido a Félix Moracho como presidente de la Fundación Caja Rural de Segovia, de la que ya era patrono. Empresario y también vicepresidente de la entidad financiera Cajaviva Caja Rural, habla en esta entrevista de los fines de la Fundación y de la situación de la economía local y nacional.

¿Con qué ánimo asume esta nueva responsabilidad?
Con mucha ilusión, mucho orgullo y mucha responsabilidad también porque es una entidad en la que hay que hacer las cosas bien, seguir trabajando en la línea que se estaba trabajando y aportar en lo que se pueda aportar. Yo creo que merece la pena hacer un esfuerzo.

¿Cómo ha surgido la posibilidad?
Yo llevaba unos años siendo patrono de la Fundación y ha sido un cambio natural. Félix [Moracho, el antiguo presidente] quería dar un paso atrás y seguir como vocal, y he decidido asumir la presidencia de la Fundación. Para mí es un orgullo porque da gusto trabajar en una entidad así. Se hace mucho por la sociedad segoviana y todo son alegrías y proyectos ilusionantes por los que trabajar.

¿Qué objetivos se marca?
Ahora ver todo lo que hay, todo lo que estamos haciendo, analizar todos los proyectos, que son súper interesantes y, a partir de ahí, pues ir poniendo mi granito de arena y ayudando a Beatriz [Serrano, la directora de la Fundación Caja Rural] en el día a día. Beatriz está a tope con todas las actividades y se trata de echarle una mano en lo que pueda. Pero Beatriz es un perfil con muchas ideas, muy dinámico y seguro que vamos a hacer cosas muy interesantes en este proyecto.

¿Hay alguna asignatura pendiente?
Yo creo que no. Yo creo que se están haciendo muy bien las cosas. En estos años, Félix Moracho, con la ayuda inestimable de Beatriz, ha situado a la Fundación representando a Cajaviva en el sitio que corresponde, y yo creo que se nota en la sociedad segoviana. Hay mucha presencia de Cajaviva y su fundación en lo que es Segovia y su provincia. Creo que se nota que se ha hecho una buena labor y lo que hay que hacer es seguir trabajando en esa línea y potenciando todas las actividades y proponiendo actividades. 

¿Tiene algún proyecto ya en mente en ese sentido?
No, ahora estamos aterrizando, viendo posibilidades y poco a poco iremos trabajando en proyectos. 

¿Cuál diría que es la actividad más relevante en estos momentos de la Fundación Caja Rural?
Son tantas... Ahora lo que tenemos entre manos es el Congreso de Empresa y Finanzas. Se inauguró este jueves con Josep Piqué, que es la primera conferencia. Después pasarán Fernando Trías y Juan Ramón Lucas. Yo creo que va a ser muy relevante en este momento. Siempre hemos optado por personas de primer nivel que puedan aportar a la sociedad y a los empresarios ese punto de vista que se puede necesitar en cada momento, y yo creo que va a estar fenomenal. Por cercanía, esta puede ser la actividad más relevante, pero hay tantas cosas que al final hacemos… Desde colaboraciones con entidades deportivas a eventos culturales, como el Música con Gusto, que se hace en verano, el Otoño Enológico… Cada momento del año tiene sus actividades, están muy bien repartidas a lo largo de a lo largo del año y, bueno, ahora lo inmediato es el Congreso de Empresa y Finanzas y yo creo que va a ser un rotundo éxito.

¿Es demasiado alargada la sombra de la Obra Social y Cultural de Caja Segovia?
Eso fue una etapa que ya se cerró. En esa época el presupuesto de Caja Segovia era muy importante y se notaba en la provincia. Pero nuestro modelo es completamente distinto. Con un presupuesto mucho más modesto abarcamos también mucha muchas actividades buscando un poco el compromiso también con otras entidades que puedan colaborar. No solamente es que aportemos económicamente sino que buscamos la contrapartida de otras entidades o organismos que también puedan aportar su tiempo o su dinero para entrar en proyectos más ambiciosos. Beatriz hace fenomenal esa tarea de buscar sinergias con otras entidades que nos permitan que la sociedad segoviana no se sienta huérfana respecto a lo que tenía sino todo lo contrario. Es otro punto de vista, otra forma de hacer las cosas con proyectos muy interesantes.

¿Hay margen para aumentar el presupuesto?
Bueno, sí. Los ingresos de la Fundación dependen principalmente de las aportaciones de Cajaviva en función de la actividad comercial y empresarial que tenemos en nuestra zona. En la medida que Cajaviva siga creciendo podremos seguir disfrutando de esos ingresos que vienen a la Fundación. Que los segovianos sigan confiando en Cajaviva nos aporta esos ingresos.

Usted también es vicepresidente de Cajaviva Caja Rural. ¿Qué diría que representa esa entidad para la provincia de Segovia?
Es la única entidad [financiera] cuya sede principal está en Segovia y eso aporta cercanía hacia los clientes y hacia toda la sociedad segoviana. En estos momentos en que la banca tradicional se impersonaliza y trabaja canales desatendidos, yo creo que no hemos perdido esa cercanía que tenemos con los clientes en el día a día, cuando vienen a la oficina y conocemos sus problemas. Aunque nosotros también atendemos a nuestros clientes por otros medios, trabajamos para mejorar.

¿Están percibiendo las dificultades que atraviesan las familias segovianas por la inflación, el coste de la energía…? 
Sí, claro. Y no solamente porque salga en los medios de comunicación. Se percibe en todos los ámbitos, tanto a nivel personal como empresarial. Estamos viviendo tiempos convulsos con todo lo que nos ha pasado de la pandemia, ahora la guerra y la subida de las materias primas, el encarecimiento de los tipos de interés… Todo eso se nota en el día a día de Segovia.

¿Cómo espera que evolucione la economía?
Creo que el sistema está aguantando bastante bien todo lo que está pasando, que es como una tormenta perfecta. Aquí seguimos. Las empresas están aguantando y los ciudadanos también. Si de aquí a un plazo razonable se pueden ir arreglando ciertas cosas –ojalá la guerra finalice lo antes posible, también las materias primas se estabilicen y empiecen a llegar buenas noticias–, yo creo que es esperanzador el futuro que tenemos.

¿Qué radiografía hace de la situación de las empresas de Segovia actualmente?
Las empresas segovianas son empresas relativamente pequeñas comparando con otras ciudades. Para lo bueno y para lo malo. En tiempos convulsos seguramente seamos capaces de sobrevivir mejor, pero también las oportunidades las aprovechamos después por ese tipo de empresas que somos. Pero yo creo que Segovia puede estar bien posicionada. Tenemos algo muy importante, que es que Madrid está al lado y ahí tenemos una fuente muy grande de poder trabajar y poder vender nuestros productos y servicios. Para lo bueno y para lo malo, ya que también se nos pueden ir profesionales. Segovia Empleo es otro de los proyectos que tenemos desde la Fundación y estamos intentando retener ese talento que se puede estar escapando fuera. Estamos intentando ser capaces de identificar esos perfiles que las empresas de Segovia necesitan y que los puedan encontrar en gente que se haya ido fuera hace años y pueda volver. Ahí estamos haciendo importantes esfuerzos en la Fundación con el portal Segovia Empleo.

El futuro de la economía segoviana parece que pasa por Prado del Hoyo y el polígono que se va a desarrollar en Bernuy. Hay puestas muchas expectativas.
Sí, lo que pasa es que se tienen que ir materializando. Con las construcciones parece que, cuando se ponen las primeras piedras, todo empieza a fluir. Con estos proyectos hace falta tiempo y no son tan inmediatos como otras cosas, pero todos los proyectos de inversión que vengan son bienvenidos, por supuesto.

Estamos en periodo preelectoral. ¿Qué les pide a los políticos?
Que nos dejen trabajar. Que las leyes sean suficientemente claras como para saber en qué mundo nos movemos y que podamos trabajar en el día a día. Las subvenciones vienen muy bien para ciertas cosas pero muchas veces, el que no haya trabas burocráticas y que nos dejen trabajar a las empresas es lo vital. Y de cara a la Fundación, pues lo mismo. A nosotros nos da igual políticamente quién gobierne. Lo único, que podamos tener sintonía con cualquier administración y que sean receptivos a montar proyectos y colaborar con nosotros.

Se ha desatado la polémica por el traslado de domicilio social de la compañía Ferrovial. ¿Entiende que esta empresa tan importante haga ese cambio?
Lo puedo entender desde el punto de vista de que dependen de sus accionistas, que al final son los son los que marcan el ritmo de una sociedad de ese tipo, una sociedad multinacional cotizada. Nuestro mundo es completamente distinto. En una provincia como Segovia, las empresas no tienen la capacidad de cambiar sus sedes sociales como pueda ser el caso y vivimos en otro escenario completamente distinto. Yo creo que, ante circunstancias parecidas, todo el mundo querrá quedarse en España. Es un país en el que se vive bien. No sé las decisiones empresariales que toman compañías de este tipo. Se salen de nuestro alcance.

¿Y qué le parece el anuncio del presidente del Gobierno de que se va a exigir paridad entre hombres y mujeres en los consejos de administración de las empresas?
A mí me parece que la mujer tiene que estar presente, como no puede ser otra manera, en todos los órganos de administración o de gobierno de todas las sociedades. No sé si lo bueno es que sea la mitad o el 40 por ciento. Yo creo que sería mejor trabajar en otro tipo de cosas, como la valía profesional y personal de cada persona, pero está claro que si no se toman medidas con las que se fuerce un poco a la sociedad a cambiar la inercia, pues seguramente nunca habría ese tipo de perfile o tardaríamos muchísimos años. Entonces yo creo que es positivo que, de alguna forma, podamos trabajar en la paridad. No tengo tan claro si lo que hay que hacer es marcar un porcentaje por ley. Quizás habría otras posibilidades, pero hay que avanzar de alguna forma. En Cajaviva tenemos 110 mujeres, que representan el 41 por ciento de la plantilla.

La patronal CEOE y los sindicatos también están negociando una subida salarial.
Tiene dos vertientes también. Desde el punto de vista de las personas es muy positivo, claro, porque cuanto más poder adquisitivo se tenga es mejor y también es bueno para el consumo, porque al final esas personas estarán dispuestas también a gastar más, consumirán más y la economía puede venir mejor. Quizás lo que hay que encontrar son los momentos más convenientes para poder hacer esas subidas. Ahora mismo las empresas están sufriendo mucho en muchos ámbitos. Desde el tema energético, el tema de de tipos de interés, etcétera. Y esto pues es otra cosa más a añadir al carro de temas. Otra cosa más con la que hay que lidiar. Todo el mundo queremos progresar económicamente y, en esos tipos de salarios, más aún porque ha subido mucho el IPC en estos últimos años. Y lo único, pues encontrar los mejores momentos para poder hacerlo.

¿Qué momento atraviesa Globales, su empresa?
Nosotros estamos trabajando trabajando muy bien. Ahora hemos hemos hecho una nueva sociedad, que es PGPlanning, que es una pata de Globales y que se dedica a un software para generar y gestionar los cuadrantes de turnos del personal de las empresas, y la verdad es que estamos muy contentos porque estamos trabajando para grandes compañías tipo Vueling, Air Europa... Y empresas pequeñas también. Hemos cogido esta rama de actuación con mucha ilusión porque ahora es un proyecto nacional pero tiene visos de ser también internacional. Y con muchas ganas de seguir trabajando en esa línea. Globales, además, sigue avanzando en nuestro entorno de proximidad con las empresas de Segovia en su entorno.

Una de las funciones de PGPlanning es el control horario de la jornada de los trabajadores. Se están haciendo muchas inspecciones por parte de la administración en este ámbito.
Sí. Lo que tiene que estar claro es que las horas de trabajo se correspondan con las horas que están contratadas y que esto esté gestionado y se vea claramente cuándo entran y cuándo salen los trabajadores. Nuestro software hace eso y también los cuadrantes de turno de personal.