Cuéllar tiene todavía mucho trabajo por delante para mejorar como destino turístico inteligente. Según un estudio que durante más de un año se ha realizado por parte de la Secretaría de Estado de Turismo, Segitur, de los cinco parámetros generales que se han analizado (gobernanza, innovación, tecnología, sostenibilidad y accesibilidad), la localidad tiene que mejorar principalmente en innovación y accesibilidad, por este orden; seguido de la tecnología y la gobernanza. En el que mejor nota saca es en sostenibilidad. Una de las técnicos de Segitur, Tania Iglesias, exponía las principales conclusiones del informe ante responsables del sector turístico de la villa y el entorno: de casas rurales, alojamientos, restaurantes o comercios, así como el grupo de acción local Honorse Tierra de Pinares y el Centro de Iniciativas Turísticas, entre otros.
Iglesias comenta que, en el caso de Cuéllar, ya se está iniciando el camino de mejora, y ha pasado el primer corte para entrar a formar parte de la red contando con el 'Distintivo DTI', al superar en más de un 20% el baremo establecido. De todos los integrantes, solo cinco han conseguido el certificado de la Red al superar el 80% de la puntuación. «Es un modelo de gestión que propone la Secretaría de Estado para ayudar a mejorar en la competitividad porque se está observando que los destinos están dejando de ser competitivos. A pesar del análisis y los planes que se desarrollen a partir de ahora, los frutos no van a ser inmediatos, va a ser un proyecto a largo plazo y tienen que calar hondo en la sociedad», explica.
En la actualidad forman parte de la Red más de 400 localidades, unas 80 instituciones, casi un centenar de empresas y tres observadores europeos. De estas 400 localidades, Cuéllar es la única población del medio rural de Segovia, al margen de la capital, y participa junto con otros municipios como Medina de Rioseco, Madrigal de las Altas Torres, El Bierzo, Puebla de Sanabria o El Barco de Ávila, entre otras. Esta red permite poner a los municipios en común para colaborar y aprender de las experiencias de otros, con el fin de no caer en los mismos errores o seguir pautas similares que ya funcionan, y que en solitario sería más difícil encontrar; además de poder acceder a formación, información y análisis de datos que, de otro modo, sería muy difícil.
Ascensor y escalera de acceso al centro de mayores. - Foto: C. S.Cuéllar se encuentra en la media de los destinos, lo que Iglesias considera normal. «Uno de los puntos fuertes es la sostenibilidad, se lleva trabajando durante mucho tiempo y es un eje prioritario. En la innovación hay aún mucho trabajo por hacer, algo normal en destinos pequeños como Cuéllar. Es algo que cuesta implementar porque los equipos son pequeños y no es fácil», comenta la técnico. Dentro de las mejoras que se plantean en las distintas áreas, pueden sonar un tanto abstractas porque no se especifican medidas concretas.
En el denominado eje de gobernanza destaca en positivo la transparencia y participación en redes de patrimonio histórico, castillos y palacios; el hecho de contar con programaciones culturales cada trimestre; que se realicen estadísticas y encuestas de satisfacción para saber qué hay que mejorar; el CIT Villa de Cuéllar, que se considera que desarrolla iniciativas interesantes… Por el contrario. se considera que falta planificación por lo que se estima necesario implantar un plan de territorio y una planificación de promoción y comercialización, así como un impulso a la calidad turística y potenciar la formación ya empresa y entidades de la localidad. «También hay que impulsar la formación a empresas y entidades locales, es un punto de mejora importante. Buscar la implicación, ver cómo se puede ser más participativo y llegar a las empresas. También se ha hecho un esfuerzo en medir la calidad, pero es necesario mejorarlo más para saber que está pasando en el destino. Es muy importante en localidades pequeñas», afirma.
INNOVACIÓN. El eje de la innovación es el principal reto de Cuéllar. Iglesias sí que destaca algunas actividades innovadoras como el espectáculo teatro musical 'Discantus' como un canto a la igualdad y la renovación de la red de datos, pero queda mucho trabajo por hacer. Incluso invita a innovar en las propias licitaciones incorporando cláusulas en contratos que sirvan para mejorar el destino desde un punto de vista innovador y a impulsar la innovación privada pero dando ejemplo primero en el ámbito público.
La accesibilidad es otro de los grandes aspectos a mejorar. Conscientes de que hay cosas que es imposible mejorar, sÍ considera necesario que se informe de ello Y se planteen alternativas. En este punto destaca que al menos hay una preocupación, pero comenta que en turismo inclusivo hay margen de mejora. También se valora el transporte público interurbano, que no existe, así como taxis accesibles en la zona, o si hay un número adecuado de plazas de aparcamiento para personas con movilidad reducida.
En el punto relativo a la tecnología, este estudio considera que el portal de turismo está razonablemente bien, pero hay que tener en cuenta que el turista es cada vez más digital y es necesario acercarse a este ámbito. «Faltan otras cosas como la señalización inteligente, más códigos QR o el desarrollo de una APP que nos comunique promociones o nos lleve al comercio local y sus ofertas», señala Iglesias como ejemplos. Disponer de una wifi turística, plantear una plataforma de datos abiertos, mejorar las campañas de promoción, ciberseguridad, la comunicación entre la administración y el vecino... Asimismo, recuerda que para ser un Destino Turístico Inteligente, además de ser innovador, estar consolidado sobre una infraestructura tecnológica de vanguardia, garantizar la sostenibilidad del territorio y promover la accesibilidad, que son pilares fundamentales por normativas europeas, es necesario que todo esto se consiga integrando al visitante en el entorno y buscando sobre todo la calidad de vida de las personas que habitan en la localidad. «No podemos buscar un turismo de espaldas a las personas que viven en el municipio. Es también importante conocer el papel que desempeñan la cultural, la tradición y la forma de hacer las cosas que nos diferencian de otros destinos», apunta.
El eje de la sostenibilidad alcanza casi el 50% de los objetivos planteados y se encuentra por encima de la media. «Es en el que más se ha trabajado con la conservación y mejora del patrimonio cultural y del medio ambiente. Hay planificación en la protección del patrimonio, el casco histórico, las tradiciones, la protección de biodiversidad en El Espadañal, el impulso de energías alternativas, se siguen políticas de km 0 y acciones que buscan mantener el patrimonio y la cultura, fiestas de interés turístico internacional como los encierros y otras sencillas que se quieren conservar, las ferias comarcales como encuentro con el sector…». Esos son ejemplos que destaca en positivo. Pero, entre las cuestiones a mejorar, se encuentran la estacionalidad del destino, la gestión del ciclo del agua, la adaptación al cambio climático, impulsar políticas de compras responsables y de apoyo al km0, luchar contra la estacionalidad del empleo, y acciones formativas en materia de sostenibilidad, impulsar oportunidades de empleo justas o la colaboración con escuelas y centros de turismo.
Con todo este material sobre la mesa, también se invita al Consistorio a organizar mesas de trabajo en materia turística para escuchar a los propios sectores implicados. «Hay que saber lo que se tienen para saber hacia dónde evolucionar. Ahora queremos desarrollar una planificación anual y también a corto plazo marcando tiempos en el calendario», explicaba la concejal de Turismo, Maite Sánchez, a la par que comentaba que este estudio se ha realizado teniendo en cuenta diversas áreas municipales y también datos externos. «Nos hemos dado cuenta de las cosas a mejorar y de las que tenemos bien, y también muchas indicaciones de cosas que no teníamos en la cabeza. Tenemos que sentirnos orgullosos de la sostenibilidad que tenemos y de cómo utilizamos los recursos patrimoniales», apuntaba con la intención de volver a someter a Cuéllar a otro examen en el plazo de un año.