En plena desescalada de coronavirus, pero aún con niveles de alerta 3 o riesgo muy alto en el 'semáforo covid' por los más de 30 casos que se registran de media cada día, resulta que es precisamente en estos días cuando la gripe común se está haciendo hueco. Antes de la pandemia solía aparecer a finales de diciembre o principios de enero y coleaba más o menos hasta el final del invierno, pero es justo ahora, con retraso, cuando acaba de volver. Lo hace después de dos años de ausencia porque su espacio lo ocupó otro virus más mortífero por la falta de vacunas ni tratamiento. La semana pasada, de hecho, es la primera en que el virus gripal de tipo A, concretamente, superó el umbral que Sanidad ya considera como epidemia.
Dicho así puede sonar mal, y más con el dramático precedente de estos años de covid, pero no es nada que no pasara antes. Hay riesgo para personas con ciertas patologías, pero son un colectivo que además se vacuna cada campaña en porcentajes muy altos. De hecho, ahora que hay vacunas contra la covid y una variante menos letal como ómicron, a lo largo de la sexta ola ya se ha venido informando de que el perfil predominante entre los fallecidos por covid eran los de personas mayores con patologías previas, que al final también suelen ser los más vulnerables ante la gripe común.
Además, tal y como apunta el jefe del Servicio Territorial de Sanidad, César Montarelo, en esta última ola se ha visto especialmente cómo mucha gente pasaba la covid sin sintomatología, «mientras la gripe común siempre son dos días de fiebre elevada, dolores musculares intensos, malestar general... Y dura una semana», recuerda en declaraciones recogidas por La 8. «Es decir, que ahora mismo hay muchas personas que están teniendo con la gripe más sintomatología que con la covid que han pasado recientemente», resume.
Las casetas del hospital están vacías y a la espera de que una empresa las retire. - Foto: Rosa BlancoMontarelo matiza por otra parte que los niveles actuales de gripe común ni siquiera son «alarmantes ni preocupantes». Cierto que el umbral de fase epidémica está en 52 casos por cada 100.000 habitantes y la semana pasada se elevó a 62-64, casi el triple que en la anterior, cuando aún estaba en 23; y entre los niños de 0 a 4 años la tasa se ha disparado por encima de 180. Pero no puede obviarse que Segovia ha vivido episodios de gripe en el pasado con tasas de hasta 450, tal y como recuerda el jefe territorial de Sanidad.
LA COVID SE ESTANCA. Las tasas de incidencia del coronavirus, mientras, aún están en niveles de alerta 3 o riesgo muy alto, aunque Segovia no ha registrado ninguna muerte relacionada con la pandemia desde el 3 de marzo. En el hospital quedaban este jueves 13 personas ingresadas en la planta covid, que ya sólo ocupa un ala de la cuarta; y dos en UCI. No obstante, a partir de esta semana Sanidad cuenta con dar partes de situación sólo los martes y viernes, en lugar de todos los días laborables. Desescala así por tanto incluso a nivel informativo, aunque lo cierto es que el descenso de la curva epidemiológica se ha estancado en niveles todavía altos, cuando aún se vienen registrando más de 200 positivos cada semana y la tasa de incidencia en 7 días ronda los 180 casos por cada 100.000 habitantes. Muchos todavía, pero la mayoría leves (tos, mocos y poco más) o nada.
No en vano, las casetas del hospital, que durante la pandemia han estado ocupadas por la Gerencia y servicios administrativos asociados, permanecen sin uso desde hace más de una semana, a la espera de que la empresa que las puso las retire de nuevo. Son avances claros en la desescalada, pero sin olvidar que el riesgo de aparición de nuevas variantes de covid sigue latente, por más que la paulatina 'gripalización' de la estrategia contra el coronavirus sea un hecho.