Juan Manuel Pérez

ENTRE HOY Y MAÑANA

Juan Manuel Pérez

Periodista


El Plan B

26/10/2019

Cuando Oriol Junqueras esté rehabilitado y pueda volver a presentarse como candidato a la presidencia de la Generalitat la base social del independentismo superará el 80 por ciento de la población catalana. Dentro de 13 años en Cataluña apenas quedará un puñado de irreductibles constitucionalistas. Los demás habrán pasado a mejor vida, habrán sido abducidos o habrán tomado las de Villadiego. El independentismo se ha adueñado del puñetero relato, que no es otra cosa que la propaganda de toda la vida, y tiene a su disposición todos los resortes para controlar las mentes de los catalanes.
El tiempo ha demostrado que el dichoso seny no fue más que una careta con la que Pujol y el resto de patriarcas del soberanismo consiguieron engañar y apropiarse de la maquinaria necesaria para su estrategia de exclusión social. Ahora han logrado con sus artimañas embaucar a los jueces del Supremo, hasta el punto de llevarles a escribir en la sentencia del procés que todo fue una «ensoñación» y que los condenados no querían declarar la independencia, sino persuadir al Estado para celebrar un referéndum. Al parecer el Rey se jugó la Corona el 3 de octubre de 2017 por una cuadrilla de pillos que sólo pretendían gastar una broma. Y los incendios que han arrasado las calles de Barcelona son barbacoas de la alegre muchachada indepe.
La violencia y los destrozos no están siendo ninguna broma, ni ninguna ensoñación, son el verdadero rostro de un movimiento que tiene entre sus líderes a dos futbolistas a los que un régimen sátrapa ha convertido en millonarios y a los que un periodista radiofónico llamó lamejeques. Pero ellos seguirán dando lecciones de democracia a una legión de acólitos movidos por el odio y la superioridad.