Ignacio Fernández

Ignacio Fernández

Periodista


Y ahora...

04/07/2019

A expensas de la investidura, el gobierno mixto PP & Ciudadanos ya está listo y sólo falta que el PSOE encuentre su alianza en La Moncloa para un completo institucional. Se agradece el buen tono de los integrantes de la coalición, Fernández Mañueco e Igea, en su declaración de intenciones tras la firma de las capitulaciones matrimoniales. Es adecuado que este gobierno regional tenga tres cosas: buenas vibraciones, buenas intenciones y buenas ejecuciones. Lo primero es cuestión de voluntad, lo segundo cuestión de querer y lo tercero concierne al talento en el desempeño. Va a hacer falta mucha inteligencia emocional.

Pero ha llegado el momento del producto: el proceso de fabricación ha sido muy entretenido, con sus “dimes” y “diretes”, amores y desamores.Pero la industria de la política, concierne a quienes viven de ella. Lo importante es el producto, el gobierno, y su reto, la calidad. Que sea útil, renovador, polivalente. Y sobre todo que genere efectos concretos en el ciudadano, cuyas expectativas son muy altas pero cuya reticencia puede convertirse en escepticismo si, tanto prometer, el trigo no llega.

Mientras, seguiremos con el triguillo de Madrid. Seamos realistas: sin “don” no hay “din”, sin presupuestos del estado la financiación autonómica se resiente y sin gobierno en  Moncloa poco presupuesto puede haber. ¿Sería demasiado aspiracional que nos apetezca tener un gobierno central a base de superar los tacticismos cortoplacistas? Por ahora, parece difícil y la aversión al pacto que que adolecen los partidos nacionales no hace sino incrementar la sensación de desgobierno. Conviene recordar que la democracia es un sistema de sutil textura y de orientación resultadista: vale si sirve y de lo contrario, suele inclinarse a los excesos. Así que bienvenidos los ayuntamientos, la Junta y ahora (D.M.), La Moncloa y a funcionar.