Aurelio Martín

UNA COL

Aurelio Martín

Periodista


Cuestión técnica

31/03/2019

Sigue trayendo cola la confección de las listas, sobre todo por las ausencias, algunas marcadas desde la distancia, y comienza a acelerarse el ritmo de la precampaña y, una vez presentadas las candidaturas a las Cortes Generales, ya de la campaña, desde el Viernes de Dolores... Aquí estamos en un tótum revolútum que, en los últimos días está acercando a Segovia a dirigentes de diferentes opciones, en algunos casos arropados por el corte institucional, que no es nada más que un prólogo de lo que nos espera hasta finales de mayo. Si hay algo que no ha cambiado desde la llegada de la democracia es este vaivén de personas, besos y manos, propaganda y algún que otro acto político, siempre en algún lugar que se quede pequeño para dar sensación de llenazo. La novedad la marca Internet, ya también casi viejo.    
Mientras la alcaldesa, Clara Luquero, tratará de rentabilizar la puesta en marcha de algunos servicios o la finalización de obras, siempre que no se lo impida la Junta Electoral, el candidato del PP, Pablo Pérez, trata de abrirse paso casi en solitario  porque algunos notables de partido aún tienen atragantado su aterrizaje. Él, como es lógico, se aplica el dicho de «no estés donde no te quieren». De ahí que quizá cometa errores de principiante,  por falta de asesoramiento, aunque en el lado positivo se encuentra cierta imagen de frescura e ingenuidad que pone en evidencia a quien tiene el colmillo retorcido, fruto de haber hecho de la política su sustento.
Se ha equivocado Pérez en el planteamiento vinculado con la imagen de la Virgen que llevaba quinientos años en la hornacina sobre el sotabanco del Acueducto. A poco que se hubiera documentado, debería saber que la imagen que se ha retirado pesaba 1.200 kilos y que se sustentaba sin apenas argamasa,  lo que podía haber costado un disgusto serio a alguno de los artilleros que se descolgaban, año tras año,  para colocar la bandera de su promoción con los colores de la enseña nacional, aparte del daño al patrimonio. 
No tiene sentido querer recuperar ahora la polémica de la bandera y pedir que se quede de forma permanente en el monumento romano emvolviendo la réplica de la imagen,  cuando debería saber que precisamente está a punto de ver la luz la ordenanza de protección del Acueducto. Es una cuestión técnica pero, sacando el asunto y vistiéndolo de «excusas ideológicas», cabe el peligro de enfrentar a la ciudad con los artilleros, lo que no sería bueno, máxime si lleva un tono electoralista, entre otros aspectos porque la relación es de cordialidad.  
Seguro que en sus visitas a los barrios, como las que realizan estos días otros representantes de las candidaturas, le están ofreciendo datos de problemas que necesitan una solución urgente, propia de la gestión que debe llevar a cabo un ayuntamiento, por lo que no es bueno acudir a buscarlos donde no existen. 
En el terreno de la Defensa sí sería más positivo conocer qué pasa con los 50 millones para el Pcmsa2(antigua Base Mixta) que prometió la delegada del Gobierno, Virginia Barcones, tras una visita alMinisterio. Eso es serio...