Ignacio Fernández

Ignacio Fernández

Periodista


Trampas

13/02/2020

El Presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, emplea frecuentemente el aserto teresiano de que “la paciencia todo lo alcanza”. Pero ayer dijo haberla perdido cuando, durante su multitudinaria conferencia en Madrid, con el tono sereno que le caracteriza, habló de acudir a los tribunales para reclamar el IVA devengado pero no liquidado por autonomías y ayuntamientos. Mañueco no se solivianta sus formulaciones ni sus tesis, lo que no ha obstado, sin embargo, para que, esclarecidos los trámites previos, opte por la vía judicial.

Desde luego, la solución adoptada en el Consejo de Política Fiscal y Financiera es impropia, porque en la práctica supone inyectar más deuda en las administraciones periféricas. Esto el viernes. Ayer, La Moncloa se regaló a sí misma una dosis extra de déficit y deuda, gasto público en suma, que viene a suponer, aproximadamente, 3000 euritos por español. Dicen algunos economistas que, puesto que la historia tiende a repetirse, esto es un “dejavu” de lo ocurrido durante el mandato de Zapatero, que fue, si recuerdan, el famoso Plan E: meterle gasto a la crisis en lugar de reducir la carga fiscal so pretexto de nacionalizar los ingresos de ciertos sectores económicos para intentar que emerjan a la superficie.

En esas andamos; en perder el rigor y en lugar de reducir el coste de la máquina, le añadimos meses al calendario como si con esta ficción pudieran incrementarse los ingresos de alguna manera. La economía está malita, débil, y el vendaval puede quebrarla de manera relativamente sencilla. Yo me pregunto: ¿provisionarán el riesgo por si  pleitos como los de Castilla y León por el IVA sean adversos o nos gastaremos la pasta y si luego vienen mal dadas, más margen de déficit? Me parece saber la respuesta.