Cada institución tiene sus tiempos, en unos casos marcados por la ley, para emitir sus informes, y en otros los facilitan cuando sus integrantes lo consideran oportuno, al margen de su oportunidad. El Instituto Nacional de Estadística ha hecho públicos los datos de la Encuesta de Población Activa correspondiente al primer trimestre del año y el Tribunal Constitucional ha comunicado la sentencia sobre el recurso interpuesto por el Partido Popular en 2009 contra la Ley de Educación de Cataluña. La primera perjudica el discurso del Gobierno; la segunda, al bloque de la derecha y su batalla contra la inmersión lingüística en catalán. Si a eso se suma el transfuguismo del expresidente de la Comunidad Autónoma de Madrid, Angel Garrido a Ciudadanos y las noticias sobre las actividades económicas del candidato de Ciudadanos a la Generalitat, Toni Cantó, todos los partidos, salvo Unida Podemos, se ven afectados por malas noticias que tiene que gestionar en el último día de campaña.
El año 2019 comenzó con 93.400 empleos destruidos y 50.000 parados más como consecuencia de la ralentización en la creación de empleo debido al descenso del crecimiento económico. Ese es el dato crudo. Sin embargo, en términos interanuales se han creado casi 600.000 empleos en un año, la cifra más alta desde 2007, y el hecho de que la Semana Santa haya sido en abril también ha tenido consecuencia en unas cifras que, según quien las difunda, da lugar a interpretaciones distintas. Pero la primera impresión perjudica al PSOE.
Del mismo modo, la sentencia del Tribunal Constitucional sobre la LEC, a falta de una lectura profunda, supondría, como se han encargado de significar los miembros del Govern, un aval para el proceso de inmersión lingüística en catalán y en consecuencia un revés para el PP y para los partido de la derecha que cuestionan este aspecto de la política educativa catalana, y del que han hecho casus belli, tanto quienes presentaron el recurso como Ciudadanos y Vox. Sin embargo a los independentistas no les están yendo bien las últimas jornadas del juicio del procés porque un vigilante presidente del Tribunal, Manuel Marchena, impide a los testigos de la defensa que se salgan del marco establecido por el juicio y utilicen el Tribunal Supremo como un altavoz para defender el derecho de autodeterminación.
La espantada de Ángel Garrido desde el PP para recalar en Ciudadanos, cuando ya estaba incluido en la candidatura europea del que era su partido, es algo nunca visto en política que trasciende el transfuguismo para convertirse en una nueva suerte de traición política, que deja en nada otros sonados fichajes de Ciudadanos procedentes del propio PP y del PSOE, y que no solo retrata al protagonista de la fuga sino a quien lo acoge de manera acrítica.
Sí el asunto de Toni Cantó puede tener una fácil explicación, aunque será pasto de críticas, llueve sobre mojado en el caso de los ‘pucherazos’ en las primarias de Ciudadanos para elegir los candidatos a las elecciones autonómicas y ahora se reproduce en Murcia el lío que hubo en Castilla y León con denuncia ante la Policía.
A Unidas Podemos, al menos en estos días, no les han crecido los enanos por cuestiones internas, aunque el cierre de su cuenta de whatsapp momentáneamente les ha podido hacer daño. Pero ha sido por causas ajenas a su voluntad.