Rafael Monje

DE SIETE EN SIETE

Rafael Monje

Periodista


La ciudad que respira

22/09/2021

Para gustos, los colores. Y nunca mejor dicho si se trata de la aprobación vecinal o no de los proyectos de peatonalización de los centros urbanos de nuestras ciudades. El caso más reciente es el de Valladolid, pero, antes incluso de la polémica por el formato y color elegidos, el cierre de calles al tráfico rodado y la recuperación de espacios en la ciudad para el ciudadano de a pie han sido motivo de discordia y hasta de enfrentamiento político.

Debe ser una cuestión consustancial al ejercicio de la actividad política, pero lo cierto es que, como sucedió antes en otros núcleos urbanos, no tardará tampoco la capital pucelana en ser simplemente un ejemplo más de esas discusiones estériles, algo inherente al pasado y, si acaso, la misma consecuencia predeterminada del rifirrafe habitual que caracteriza las sesiones plenarias.

Sólo el hecho de procurar espacios de tránsito urbano para el peatón ya me parece todo un acierto. Y no sólo por el significado medioambiental que lleva implícita esta actuación, sino por la coherencia en el discurso político. Porque no es que digamos muy congruente que un grupo municipal preconice la corresponsabilidad en el cuidado del medio ambiente y a la vez ponga palos en la rueda a proyectos que persiguen la ejecución de medidas de sostenibilidad en la ciudad. La doble moral no tiene cabida en un asunto vital como es el cambio de fisonomía de una ciudad en beneficio de la persona y de la colectividad que la pasea y pisa.

Ese ruido innecesario no hace sino retratar a cada uno ante este singular desafío al que se enfrentan no pocos municipios. Por eso, me quedo, y aplaudo, a esos concejales y alcaldes que, al menos, se arriesgan para hacer a sus convecinos una ciudad más transitable y respirable, dotando de vida a las arterias centrales de la ciudad. Lo demás son cantos de sirena y ganas de marear la perdiz.