Rafael Monje

DE SIETE EN SIETE

Rafael Monje

Periodista


Greta, con o sin garbo

18/12/2019

Pobre resultado ha cosechado la cumbre del clima COP25 de Madrid cuando la noticia del viaje de regreso a Suecia de la activista Greta Thumberg en tren por tierras alemanas ha tenido mayor seguimiento que las conclusiones (escasas, por cierto) de la cita mundial. La polémica desatada a propósito de si la joven tuvo que viajar sentada en el suelo o en un asiento de primera clase por los ferrocarriles de Alemania es el peor epílogo a una cumbre de final absolutamente descafeinado y cuyo mayor compromiso es debatir lo hablado en la capital española durante la próxima cumbre de 2020. Dos semanas y miles de participantes y debates para esta nimia conclusión.

Pero más allá de los estériles debates y de la fama mediática que acompaña a la joven sueca, me pregunto cómo lo verán esos auténticos activistas del medio ambiente que son las mujeres y los hombres del campo. Basta una charla en la plaza del pueblo para comprobar que esta gente sabe de cambio climático tanto o más que algunos sesudos congresistas. Vamos, que en poco más de cinco minutos te has enterado de por qué las nubes viajan más próximas a la tierra, el río pierde y recobra su caudal de un mes para otro o de por qué algunos osos de Cantabria han acabado hibernando en la comarca de Puebla de Sanabria.

Soy de los que le otorgan toda la importancia al compromiso con el medio ambiente y la necesaria sostenibilidad de un Planeta castigado por la acción de sus habitantes. Pero ya me dirán también de qué sirve cerrar la térmica de La Robla si en China o la India las abren a centenares.

Créanme, todo es cuestión de una buena educación desde pequeños. Y si es buena, ya incluye la propia educación ambiental y el compromiso de cada uno con nuestro ecosistema más preciado. Ese es el mejor legado que podemos dejar a las nuevas generaciones para que, ya sea con o sin Greta, todos tomemos conciencia y practiquemos con garbo y vehemencia la mejor actitud ante la vida.