Jesús Fonseca

EL BLOC DEL GACETILLERO

Jesús Fonseca

Periodista


El reinado más arduo

31/05/2020

Ha tenido que asumir, como jefe del Estado, los años más calamitosos de la democracia, incluyendo una epidemia sin precedentes. Don Felipe quiere ser un rey constitucional y lo está demostrando, una vez más, en estos días de rigor y de desdicha, con su moderación y empeño.
Este es un rey que sólo desea servir y ser útil; que no hace ruido. Un rey que no tiene miedo a decir lo que es como es: «en cuanto al futuro, tendremos que seguir construyéndolo; y habremos de hacerlo con inteligencia, con generosidad, y nuevamente con esfuerzo y sacrificio». Nunca conoceremos las gestiones, dentro y fuera de España, que está haciendo Don Felipe para arrimar el hombro. Detrás de las mascarillas y respiradores que han salvado vidas, estaba, muchas veces, una gestión discreta de nuestro Rey. Como lo está, ahora mismo, para recomponer nuestra debilitada imagen en el mundo.
Junto a Don Felipe hemos visto, en todo momento, a Doña Letizia, bregando juntos y mostrado a la Princesa de Asturias, y a la Infanta Sofía, cómo ayudar sin bulla y estar cerca de los que lloran. El Rey ha conversado con alcaldes y presidentes autonómicos; con centenares de familias y españoles de los que aúpan la vida, para ponerse a su disposición.
Más allá de las estadísticas, Don Felipe, que sabe muy bien -porque así lo dice- que «los indicadores económicos no explican suficientemente todo aquello que nos importa y nos dignifica», busca calentar corazones, antes que nada; trasladar consuelo y cercanía, por medio de videoconferencias y a golpe de teléfono. El propio Rey le decía a alguien muy cercano estos días: «habría que dar nombres, en lugar de números».
La inmensa mayoría de los españoles, conoce y valora la forma comedida de moverse de sus reyes. Su independencia de juicio y voluntarismo. «Aquí estamos para reconocer a los que hemos perdido por el camino, a una generación que se ha visto diezmada y que tanto nos dieron a lo largo de su vida», ha insistido el Rey en sus apariciones públicas.
Don Felipe está en el detalle; le gusta acercarse a los que trabajan en el anonimato. Algo que aprendió de su madre Doña Sofía. Siempre positivo, aunque pegado a la realidad, ha mantenido, junto a la Reina, reuniones telemáticas diarias con los diferentes sectores de la sociedad y visitado los centros claves en la lucha contra la epidemia, con ese deseo de escuchar y de echar una mano que distinguen a este Rey.